Canciller alemana desde 2005, el pasado año Angela Merkel fue considerada por la prestigiosa revista Forbes como la mujer más poderosa del mundo por undécima ocasión. Ha presidido el G8 y también fue presidenta del Consejo Europeo, siendo la segunda mujer en la historia en desempeñar ambos cargos, junto a Margaret Thatcher.
Caracterizada por su dura línea de austeridad, enfocada en mantener la productividad alemana y en fortalecer el crecimiento económico en Europa, Merkel no ha podido más. Después de dirigir durante casi dos décadas la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la canciller ha comunicado que se va. Será en 2021, al final de su mandato.
Los malos resultados en las elecciones regionales de Hesse y Baviera han sido definitivos en su decisión de abandonar la política.
Merkel se va, y se lleva consigo el tan ansiado fortalecimiento del euro, que atraviesa uno de sus peores momentos. En medio de la incertidumbre, la moneda única reaccionó con caídas al anuncio de Merkel, y sigue a la baja, hasta rozar mínimos en los 1,137 dólares.
Además, ahora está por ver si la ya de por sí frágil coalición de gobierno entre conservadores y socialdemócratas en Alemania se mantiene. En caso negativo, podría sumir al país en la incertidumbre política más absoluta y más grave de los últimos tiempos, con los partidos populistas haciéndose cada vez más fuertes, algo que, si lo piensan, ya está ocurriendo en varias de las principales economías de la Zona Euro y no gusta nada a los inversores.
Merkel fue la salvadora de Grecia hace tres años. Aún con su dureza, evitó el Grexit. “La Historia la recordará por ello”, dijeron los economistas Thomas Piketty, Jeffrey Sachs y Dani Rodrik en una carta abierta a la canciller alemana publicada en 2015 en la revista estadounidense The Nation.
Duramente criticada por su política migratoria y fiel defensora de la unidad de Europa, Merkel también pasará a la historia por su famosa frase en octubre de 2011 en el Bundestag: “Si cae el euro, cae Europa”.
Las dificultades de Merkel para formar coalición ya venían de atrás. En noviembre de 2017, la ruptura de las negociaciones con el Partido Liberal alemán volvió a reavivar la incertidumbre sobre el liderazgo de la canciller y, una vez más, llevó el euro a mínimos.
¿Quién sucederá a Merkel? La gestión de la canciller posicionó a Alemania como la economía más fuerte de la Unión Europea y la cuarta del mundo. ¿Logrará el país mantener este status tras el relevo político?
Ahora, todas las miradas giran en torno al euro, que intentaba sobrevivir al discurso de Draghi post reunión de tipos del BCE y a los reveses sufridos cada vez que se presenta un buen datos macro en Estados Unidos.
La moneda única acumula un 5% de pérdidas frente al dólar y cae más del 9% desde sus máximos anuales, logrados el pasado febrero.
Crucemos los dedos.