Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Todas las monedas principales han descendido hoy tras conocerse que la primera parte (fase uno) del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China podría retrasarse hasta diciembre. Tras años de idas y venidas, nadie se sorprende de que haya más contratiempos. Cuando el presidente Trump hizo el anuncio inicial, la falta de acuerdo escrito y de detalles debería haber sido la primera señal de alarma. Los inversores tenían la esperanza de que, una vez finalizado, el acuerdo supondría un aplazamiento de los aranceles del 15 de diciembre. Funcionarios estadounidenses han indicado que los aranceles podrían eliminarse por completo, lo que haría que la espera haya valido la pena, pero de aquí a entonces pueden cambiar muchas cosas. Todavía hay importantes áreas de desacuerdo que podrían desmantelar el acuerdo a última hora.
El dólar australiano fue el más sensible a los informes de hoy, pero el par USD/JPY, el euro, la libra esterlina y el dólar neozelandés también cayeron. El par AUD/USD en particular podría ampliar su descenso hasta situarse por debajo del nivel de 0,6850 si los datos comerciales de esta noche no cumplen las expectativas. Los informes económicos de Nueva Zelanda y Canadá, más débiles de lo previsto, deberían mantener esas monedas bajo presión. La tasa de desempleo de Nueva Zelanda aumentó del 3,9% al 4,2% en el tercer trimestre, pues el crecimiento de la remuneración media por hora se ralentizó del 1,1% al 0,6%. Con esta ralentización del mercado laboral, el Banco de Reserva de Nueva Zelanda tendrá que pensárselo bien antes de efectuar otro recorte de los tipos de interés antes de finales de año. En cuanto el dólar canadiense, la continua contracción de la actividad manufacturera no sólo preocupará a su banco central, sino que también debería impulsar el USD/CAD por encima del nivel de 1,32.
La atención ahora se centrará en la libra esterlina, que se ha apartado de máximos de seis meses a la espera del anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra. Todo apunta a que el Banco de Inglaterra mantendrá inalterados los tipos de interés, pero la decisión podría no ser unánime. El siguiente gráfico muestra la irregularidad de la economía del Reino Unido desde su última reunión de política monetaria. Las ventas minoristas se han estancado, la tasa de desempleo ha subido, el crecimiento de los ingresos se ha ralentizado, el IPC subió muy discretamente, pero la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios ha aumentado. Lo más probable es que la decisión de mantener inalterados los tipos de interés sea unánime, pero si uno o dos miembros votan a favor de un recorte inmediato de los tipos de interés, podría observarse una venta rápida y agresiva de la libra. El Informe Trimestral de Inflación se publica próximamente y podría implicar cambios en sus previsiones de crecimiento e inflación. Ya no existe un riesgo grave de Brexit sin acuerdo, pero el propio Brexit ha deteriorado la inversión y el crecimiento en un momento en que la inflación ha descendido a escala mundial. Todo esto indica que el riesgo de mañana será a la baja para la libra.
Este miércoles no se han publicado informes económicos relevantes de Estados Unidos, pero la aversión al riesgo y las positivas declaraciones de los presidentes de la Fed impulsaron el billete verde con respecto a las demás monedas principales. Eso incluye al euro, que amplió su descenso por tercera jornada consecutiva. Los datos de la eurozona han sido mejores de lo esperado, con el repunte de los pedidos industriales de Alemania, el crecimiento de las ventas minoristas de la eurozona y la revisión al alza de los PMI del sector servicios. Sin embargo, la renuencia del Gobierno alemán a proporcionar estímulos fiscales y el riesgo de los aranceles en el sector automotriz ha sometido a la moneda a una gran presión. Hoy, el ministro de finanzas de Alemania ha dicho que son "capaces de actuar si hubiera una crisis, pero no la hay". La decisión del presidente Trump sobre los aranceles de la UE se conocerá a finales de este mes.