Nuevamente, el verde se impone en los mercados europeos. Ayer, el Ibex 35 protagonizó su novena jornada consecutiva al alza, impulsado por los bancos y el resto de plazas del Viejo Continente, que llevan días cotizando en verde gracias al empuje de los valores de corte cíclico, como los industriales, en especial el sector del automóvil.
Wall Street también sube, con sus dos principales índices (el Dow Jones y el S&P 500) en máximos históricos, impulsados por el sector tecnológico, el industrial y por los resultados empresariales.
Todo parece indicar que los inversores empiezan ya a cansarse de la historia interminable en torno al Brexit o la guerra comercial, factores de riesgo que, al principio, sí imponían respeto, pero que a la larga, ya aburren.
Las bolsas cotizan desde hace días descontando los eternos rifirrafes entre China y Estados Unidos, imponiéndose aranceles mutuamente y acusándose de ser irrespetuosos en las negociaciones. Quizá los inversores se quedan con la ‘mejor cara’ de la moneda, es decir, que a partir del lunes los aranceles que impondrá Trump a China serán solo del 10%, en lugar del 25% que se pensaba en un principio.
Asimismo, el caos en torno al Brexit ya parece preocupar solo a los políticos. Ni siquiera Moody’s (que advirtió ayer de que una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo dañaría la economía británica y podría tener un impacto negativo en la solidez crediticia de emisores de deuda) hizo sombra al avance de las bolsas.
Si echamos un vistazo a la estrategia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con otros acuerdos bilaterales recientes, los mercados saben que el ahora conflicto entre Estados Unidos y China tendrá un final feliz, más tarde o más temprano. Incluso, confían en que la UE y Reino Unido puedan llegar a un acuerdo, aunque sea de mínimos y haya que esperar al año que viene.
Y es que, volatilidad del mercado de divisas aparte (donde el dólar sube o baja dependiendo de por dónde gire la guerra comercial, y la libra repunta o se desploma según hablemos de datos de la economía británica o del Brexit), los inversores prefieren centrarse en lo importante, en el corto plazo, en el presente. Les gusta la novedad, sobre todo si tiene que ver con noticias macroeconómicas y corporativas.
Por ejemplo, en España, las noticias relativas a la banca (como el dividendo de Bankinter (MC:BKT) o sus planes para hacerse con el negocio de particulares de EVO Banco; Santander (MC:SAN), que suelta lastre inmobiliario gracias a Cerberus, o la emisión de CoCos de BBVA (MC:BBVA)), han tirado estos días del Ibex 35.
Los inversores también se quedan con la ‘mejor cara’ que muestran los factores macroeconómicos. Por ejemplo, ArcelorMittal (MC:MTS) y Acerinox (MC:ACX) se han visto impulsados estos días por su mayor exposición a Estados Unidos, ya que gran parte de sus ingresos provienen del país norteamericano.
Así, para el mercado no parecen existir factores negativos. Que haberlos, los hay, y muy importantes. Pero parece que los inversores están aprendiendo a saber mirar hacia otro lado.