Después de un crecimiento de 6.7% en 1T16, la actividad económica mantuvo el mismo ritmo de crecimiento de 6.7% a/a en 2T16. Si bien las cifras de abril y mayo dieron señales de moderación, los datos de junio, mostraron en el balance general una aceleración. Así, el crecimiento económico en la primera mitad del año se mantuvo dentro del rango objetivo de 6.5%-7% que tienen las autoridades para el 2016. Esperamos que el avance de la actividad económica en la segunda mitad del año sea muy similar al observado en 1S16 y vemos muy poco probable la implementación de medidas de estímulo monetario adicionales en el corto plazo.
Fortalezas y debilidades. El sector residencial sigue mostrando fortaleza, aunque en junio se observaron señales de moderación en las ventas e inicios de construcción, mientras que el consumo se aceleró en junio creciendo a una tasa de 10.6% anual desde 10% el mes previo, a la vez que la producción industrial creció 6.2% anual desde 6% previo. Sin embargo, la inversión siguió desacelerándose, con el avance acumulado en los primeros seis meses del año ubicándose en 9%, desde 9.6% en los primeros cinco meses del año. La debilidad radica principalmente en la inversión del sector privado, mientras que la inversión del sector público se mantuvo fuerte. En cuanto a datos de comercio internacional, las exportaciones se contrajeron 4.6% a/a en junio después de una caída de 4.1% a/a en el quinto mes del año y luego de una baja de 1.8% a/a en abril, La debilidad del yuan ha favorecido la competitividad de las exportaciones, evitando una caída más profunda. Por su parte, la baja en las importaciones se profundizó desde 0.4% a/a en mayo, a -8.4% a/a en el sexto mes del año.
No vemos medidas de estímulo monetario adicionales en el corto plazo. En general, se observa como algunos sectores se han visto beneficiados por las políticas de estímulo implementadas, como es el caso de la infraestructura y el sector de bienes raíces, mientras que otros siguen en desaceleración. Asimismo, si bien las medidas de estímulo parecen haber puesto un piso al bajo crecimiento de la inversión, parecen no ser suficientes para impulsar un mayor avance. En medio de este entorno, una de las preocupaciones principales es el elevado nivel de deuda a PIB, situación que consideramos estará cada vez más en el foco de atención.