Merval: China y el petróleo golpearon pero nuestras acciones bancarias y eléctricas resistieron
El Índice Merval cerró la jornada del viernes con una variación negativa del 0,74% alcanzando los 11.305,5 puntos básicos, acumulando en el año una variación de -3,17% en moneda nacional y -9,10% en dólares (Utilizando el CCL).
Tuvimos un comienzo de año bastante complicado. El año pasado cuando China había comenzado a reportar números que alertaban acerca de una desaceleración en el crecimiento económico, la comisión reguladora de sus mercados de capitales había impuesto un ‘cepo’ a la venta de acciones que afectaba principalmente a los grandes inversores y que logró detener el ‘sangrado’ en que se estaba convirtiendo el mercado, el cual estaba perjudicando principalmente a los pequeños inversores, mucho de los cuales, incluso se habían endeudado para comprar acciones. A partir de este lunes, ese ‘cepo’ venció y ocurrió lo esperable, el mercado se desmoronó y las autoridades tuvieron que cortar antes de tiempo las ruedas de negociación durante lunes y jueves ya que el pánico era creciente.
Ante esto, la comisión reguladora volvió a poner el ‘cepo’ que ahora dice que aquellos grandes accionistas de una compañía (tenedores del 5% o más de las acciones) no podrán desprenderse de más del 1% de sus acciones en un plazo de tres meses y que deberán anunciar al mercado sus intenciones de hacer con, al menos, 15 días de anticipación. Obviamente, esto detiene un poco el sangrado pero patea el problema para adelante ya que la actividad industrial china se está desacelerando y esa es una realizad que no está debidamente reflejada en el precio de las acciones pero al menos le da al gobierno chino un margen de tiempo importante para tomar medidas que impulsen nuevamente la actividad económica, ya sea a través de su política monetaria o medidas de estímulo económico.
Como primera medida tuvimos una pequeña devaluación del Yuan y ya sabemos que cuando el dólar se fortalece en el mundo con respecto a las demás monedas, no solo se devalúan las monedas de los países emergentes sino que además bajan los precios de los commodities (petróleo, soja, etc) y esta semana no fue la excepción. En un contexto de dólar en alza debemos pensar en monedas de países emergentes y de precios de commodities en baja. Posiblemente ese sea un buen resumen de lo que veremos durante 2016. El reporte del empleo estadounidense durante diciembre, que se conoció este viernes, salió mejor a lo esperado, situando la tasa de desempleo de EEUU en un 5%. Si la inflación en EEUU se mantiene baja al igual que el desempleo, veremos nuevos incrementos en la tasa de interés del dólar a lo largo de este año.
Continúa cayendo el rendimiento de nuestros bonos en dólares, lo cual quiere decir que continúan aumentando de precio. Ahora que el dólar volvió a cotizar arriba de los $14 y con la expectativa de que la devaluación continúe, aunque de manera pausada, a lo largo del año, esta semana nuestros bonos en dólares volvieron a cotizar al alza, tanto en la plaza local como en Wall Street.
En Rofex ven un dólar arriba de $17 para diciembre y la caída de China durante estos días, no solo debilitó al Yuan, que sufrió una pequeña devaluación, sino que dicha fragilidad se contagió también a las demás monedas de países emergentes. Es esperable que, si el dólar se fortalece con respecto al Yuan y a las demás monedas de países emergentes, también lo hará con respecto al peso argentino y por lo tanto, para no perder competitividad nuestro país debe acompañar las devaluaciones de los demás países emergentes ya que no puede darse el lujo en estos momentos de tener una moneda apreciada que encarezca nuestras exportaciones.
Dicho esto, el corolario es que la cotización en pesos de nuestros bonos en dólares continuará subiendo a lo largo del año y el rendimiento de más del 7% anual en dólares que nos brindan bonos como el DICA y el AY24 sigue siendo muy interesante, sobre todo por tratarse de una inversión de muy bajo riesgo.