Wall Street cerró en rojo. Y con el Nasdaq, de nuevo, con el peor desempeño arrastrado de nuevo por las notables caídas de algunos emblemas tecnológicos como Netflix (NASDAQ:NFLX) (-4.6%), Apple (NASDAQ:AAPL) (-3.2%), Amazon (NASDAQ:AMZN) (-1.7%), Alphabet (NASDAQ:GOOGL) (-1.3%), o Facebook (NASDAQ:FB) (-1.3%). El comportamiento hace pensar que el sector tecnológico está en una burbuja, que ha subido demasiado lejos demasiado rápido. Y la incertidumbre política no ayuda a unos mercados que hasta ahora habían ignorado todas las malas noticias referentes al presidente Donald Trump. Pero últimamente hay algunas más: la comparecencia del ex-director del FBI, James Comey, el jueves, parece estar pasando factura. Las acusaciones fueron graves y la Casa Blanca tendrá que dar explicaciones.
Mañana lo hará el fiscal general Jeff Sessions en el Senado en sesión abierta, un personaje que parece estar incómodo en la administración y que ofreció su renuncia antes del viaje al extranjero de Trump, aunque el presidente rechazó el ofrecimiento. La razón es que las relaciones entre el presidente y su fiscal general se han tensado luego de que Trump le atribuyera la culpabilidad de que se nombrara un fiscal especial para el caso de la trama rusa, el temido Robert Mueller.
Pues bien, mañana irá al Senado a explicar los motivos del despido de James Comey, quien arguye que Trump mintió a la hora de justificar su despido y que la verdadera razón por la que fue destituido fue por negarse a dejar de investigar la trama rusa y los vínculos, en concreto, entre el ex-asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y los altos funcionarios rusos. Además, a Sessions le preguntarán los senadores, probablemente, si existen nexos entre algunos de los que fueron miembros del equipo de campaña de Donald Trump y el gobierno ruso.
Él mismo estuvo imposibilitado de hacerse cargo del caso de la trama rusa al no revelar, durante su confirmación en el Congreso para el cargo de fiscal general, que se había reunido con el embajador ruso, Serguei Kislyak, durante la campaña. Por eso Trump lo ha estado atosigando, afirmando que por su culpa hay un fiscal especial para el caso de la trama rusa.
En consecuencia, la confianza de Trump en Sessions parece haberse debilitado. Sessions ha afirmado que se negará a detallar las conversaciones con el presidente, pero aun así confrontarán sus declaraciones con las que hizo James Comey la semana pasada, y eso puede poner a Trump (y a los mercados) en nuevos aprietos: los senadores le preguntarán sobre su papel en el despido de Comey, las verdaderas razones detrás de su destitución, y si el presidente Trump o él trataron de obstaculizar las investigaciones de la trama rusa. Y como se sabe, ese tema de obstrucción a la justicia es causa de “impeachment”. En su declaración, Comey afirmó que él mismo y su equipo dentro del FBI decidieron no dar toda la información a Sessions referentes a la trama rusa, aunque no reveló más detalles. Por tanto, será otra sesión dura en el Congreso que se puede reflejar en el mercado.
Por si fuera poco, a Trump le ha salido otra piedra en el zapato. Los fiscales de Maryland y Washington le han acusado de recibir pagos de gobiernos extranjeros, violando así las cláusulas anticorrupción de la Constitución de Estados Unidos.
El caso es que Wall Street cerró a la baja, deprimido sobre todo por los grandes buques insignias de la tecnología. El Nasdaq, tras hundirse el viernes un 1.8%, perdió hoy un 0.52% adicional para cerrar en los 6,175.47 pts. El Nasdaq 100, que el viernes se despeñó un 2.44%, hoy se dejó un 0.59% adicional. La caída fue más moderada en el S&P’s 500, que bajó un 0.1% a 2,429.39 pts. El Dow Jones, que el viernes logró salvar la cabeza y cerró en un nuevo récord histórico, los 21,271.97 pts, retrocedió hoy un 0.17% a los 21,235.67 pts.
Dentro del S&P’s 500, además del sector tecnológico (-0.8%), cedió el de materiales (-0.5%), y servicios públicos (-0.2%). En el lado opuesto, subieron las empresas de telecomunicación (+0.9%) y energía (+0.7%). El barril de WTI ganó en la jornada un 0.5% para cerrar en los 46.04 dólares.
También fue una jornada lúgubre en Europa: el Ibex-35 de Madrid se dejó un 1.24%, la bolsa de Milán un 1.0%, el Cac-40 de París un 1.1% y el Dax de Fráncfort un 1.0%. Fuera de la Eurozona, el Ftse-100 de Londres apenas cedió un 0.21%, pero se debió al arbitraje que le proporcionó otra caída severa de la libra esterlina (-0.7%). El euro se apreció un 0.1% en tanto el yen se fortaleció un 0.4%.
Pese a los temores que parecen campear por el parqué, también hubo ventas en los metales preciosos: el oro se depreció un 0.3% y la plata un 1.6%. También bajaron los precios de los bonos, lo que impulsó a la tasa de 10 años de Estados Unidos 1 pb para arriba, a 2.21%, antes del inicio de la reunión de la Fed mañana, cuya conclusión será el miércoles, otro asunto que tiene a los mercados en vilo.
Por tanto, el ambiente está enrarecido en los mercados globales: entre la burbuja en la que están las bolsas, la fragilidad de Trump y la reunión de la Fed, la cautela es máxima. Veremos cómo avanza esta semana complicada.