El 2015 fue un año duro para los commodities. La mayoría vio fuertes caídas, alcanzando incluso niveles mínimos históricos. Sin embargo, este año han dado signos de estabilidad y cierta recuperación.
Según plantea Citi en su Monday Mining Minutes, si en 2009 la entidad preveía el próximo súper ciclo en 2016, hoy estiman que este año comenzaría un nuevo ciclo para las materias primas ligadas al sector minero: un nuevo comienzo.
“Actualmente, cuando la incertidumbre en torno a los precios de los commodities y acciones mineras, y cuando todos se encuentran escépticos y no hay mucha gente dispuesta a apostar por el sector minero, creemos que es tiempo de volver a mirar a largo plazo y concluir que la tendencia alcista que previmos para las mineras en 2016, puede quedarse por un largo tiempo”, destaca el informe.
De hecho la entidad explica que los ciclos de la minería y los commodities se producen por los mismos patrones fundamentales que se repiten durante mucho tiempo, atravesando las mismas fases.
Y ejemplifica: primero, comienza un alza de los metales, donde nadie confía en su longevidad, sobretodo las empresa mineras: recortan inversión y optan por disciplinas extremas para traer mayor capacidad. A medida que la demanda mejora, este moderado suministro causa aumento en los precios de los metales. A la mitad del ciclo, tanto inversionistas como compañías mineras comienzan a creer que será un ciclo sostenido al alza, entonces las mineras comienzan a invertir en proyectos, pero esos proyectos tienen un proceso de desarrollo a largo plazo. Al momento en que la demanda de metal comienza a dar un vuelco hacia la baja, junto con la próxima desaceleración económica, la nueva capacidad se comienza a evaporar. A este punto, nadie está consciente que la demanda está llegando a su máximo y que los inversionistas están pidiendo a las mineras que detengan su inversión y que incluso opten por nuevas minas a través de adquisiciones. Dos años después, los precios de los metales caen, las ganancias de los márgenes desaparecen y los inversionistas le dicen a las compañías mineras que deshagan proyectos nuevos. “Todo esto toma tiempo, hasta que llegamos al punto, como lo hemos hecho en 2016, cuando esos recortes de oferta comienzan finalmente a balancear la demanda y oferta”, sostiene el informe.