Los precios hablan, y suelen decir mucho. De hecho, algunos académicos y analistas consideran que los precios de los activos reflejan toda la información públicamente disponible en el mercado.
A continuación, señalamos algunos puntos importantes a la hora de evaluar la acción de precios en diferentes sectores del mercado y lo que esto significa para los inversores.
Mercado de bonos
Para comenzar, es interesante tener en cuenta cómo interactúan las principales clases de activos y lo que esto refleja sobre los fundamentos del mercado y las expectativas de los inversionistas. El mercado de bonos es considerablemente más grande que el de acciones y el de materias primas, y lo que sucede en el mercado de bonos puede ser determinante por su influencia en otras clases de activos.
Los bonos de bajo riesgo, como por ejemplo los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, en general suelen mostrar fortaleza cuando el mercado teme la llegada de una recesión y los inversores buscan refugio en activos seguros y confiables. En cambio, cuando el apetito por el riesgo es elevado, los inversionistas suelen vender estos bonos para posicionarse en otras clases de activos con mayor rendimiento potencial.
Por otro lado, en los últimos años, los bancos centrales en muchos países han intervenido en los mercados de bonos con el objetivo de presionar a la baja los niveles de las tasas de interés. Dado que los precios de estos bonos son afectados por la intervención de los organismos monetarios, puede decirse que esto enturbia la información que ofrecen los precios en el mercado de bonos.
En el caso de los bonos de riesgo, como por ejemplo los bonos soberanos de los mercados emergentes o los bonos corporativos de baja calificación crediticia, es importante evaluar los dos componentes en los retornos: la tasa libre de riesgo y el spread (diferencial) de riesgo.
Cuando los bonos de riesgo caen debido a una suba en el nivel general de tasas de interés, no existen motivos para pensar que esto es necesariamente negativo para los activos de riesgo en general. Sin embargo, si están aumentando los spreads de riesgo, debemos estar alertas ante lo que refleja esto sobre la economía.
Muchas veces, un aumento de los spreads de riesgo anticipa un deterioro de la calidad crediticia en algún sector en particular o en la economía a gran escala, lo cual suele venir acompañado de dificultades en términos de actividad económica. Es decir, un comportamiento negativo de precios en los bonos de riesgo basado en un aumento de los spreads crediticios puede significar malas noticias tanto para la economía real como para el mercado financiero en particular.
Mercado de materias primas
En los mercados de commodities , generalmente una suba de precios implica buenas noticias en términos de la marcha de la actividad económica. Por ejemplo, el cobre es considerado un buen barómetro sobre la demanda de producción industrial. Lo mismo es válido para el aluminio o la granita de acero: en términos generales, los precios se mueven al alza cuando la economía crece vigorosamente.
El mercado de petróleo ofrece similitudes importantes, aunque también es necesario tener en cuenta algunas salvedades. Los precios del crudo obviamente reaccionan en forma positiva ante las tasas de crecimiento económico, ya que esto implica mayor demanda de energía y combustible a escala global.
Por otro lado, en escenarios de aumento de riesgo geopolítico e incluso de conflicto bélico es probable que el precio del petróleo suba incluso cuando la mayoría de los activos de riesgo muestra debilidad. Los especuladores suelen tomar posiciones en crudo cuando piensan que puede haber disrupción en la producción de los grandes mercados, lo cual es consistente con un escenario de riesgo geopolítico en ascenso.
En el caso del oro y los alimentos, muchas veces suelen mostrar una elevada correlación con los niveles de inflación. Es decir, un aumento de precios en estos commodities puede reflejar preocupación ante un posible aumento en los niveles de inflación, y no necesariamente mayor propensión al riesgo en los mercados.
Mercado de acciones
Dado que el valor de una acción depende de las ganancias de una compañía en el largo plazo, un escenario económico auspicioso es positivo para las acciones y viceversa. Más allá de esto es importante prestar atención a las diferentes clases de papeles que cotizan en la Bolsa y los diversos sectores para evaluar más a fondo la acción de precios en el mercado de renta variable.
Las acciones de mercados emergentes y las de empresas pequeñas son lógicamente más riesgosas que las acciones de compañías grandes en mercados desarrollados. Por lo tanto, cuando la suba de precios en los mercados accionarios es liderada por activos en mercados emergentes o por activos de baja capitalización bursátil, podemos decir entonces que la acción de precios es alentadora en términos de evaluar el apetito por el riesgo en los mercados.
En el mismo sentido, algunos sectores como consumo discrecional, tecnología e industria son altamente sensibles frente a la evolución del ciclo económico, mientras que sectores como servicios públicos y consumo masivo son más estables y no dependen de la actividad económica en la misma medida.
Esto quiere decir que una suba de precios en los mercados de acciones se considera fuerte y saludable cuando está siendo liderada por sectores altamente cíclicos, como pueden ser consumo y tecnología. En cambio, cuando las ganancias de precios están siendo lideradas por sectores más estables y de baja exposición al ciclo económico, puede interpretarse como una posible señal de debilidad en el mercado.