El próximo 27 de mayo de 2018 se celebrarán las elecciones presidenciales en Colombia. Si bien el tratado de paz ya se firmó, las discusiones sobre la FARC tendrán un rol central en el proceso político. En ese sentido, se prevé que las implicaciones y las propuestas de cada candidato sobre ese tema tendrán un impacto importante en el votante colombiano.
Se espera que los candidatos con un corte más derecha asuman una posición más crítica contra el proceso de paz firmado con la FARC. Por otra parte, los candidatos de centro se han visto a favor del proceso de paz, pero asumen que es necesario seguir combatiendo contra las guerrillas. Finalmente, los partidos de izquierda son más afines en apoyar dicho proceso de manera íntegra. En línea con el punto anterior, los candidatos según corte político son los siguientes:
Derecha:
- German Vargas Lleras: Fue vicepresidente durante la administración de Juan Manuel Santos, además ha ocupado otros cargos públicos como senador y ministro de interior. Durante la administración de Santos se encargó de coordinar los programas de desarrollo de infraestructura. Se espera que su política económica siga una visión más ortodoxa.
- Centro Democrático: el candidato de este partido, que fue liderado por Alvaro Uribe, se oficializó el pasado 11 de marzo. Ivan Duque, quién es el candidato elegido, actualmente es senador y es conocido como “el candidato de Uribe”. Duque es considerado con una visión ortodoxa en materia de política económica.
Centro:
- Humberto de la Calle: Formó parte del equipo de negociación del acuerdo de Paz con la FARC. El candidato representa el partido oficialista, se le conoce como el Partido de la U. El enfoque de la Calle es más de centro con una visión ortodoxa en materia de política económica.
- Sergio Fajardo: Fue alcalde de Medellín y gobernador de la región de Antioquia. Es reconocido por los avances positivos que ha tenido la ciudad de Medellín. Es el candidato de centro con más fuerza política y también mantiene una postura más ortodoxa en los temas de política económica.
Izquierda:
Gustavo Petro: Fue senador y alcalde de Bogotá. A Petro se le conoce popularmente por haber sido miembro del grupo m19, que en 1985 secuestró el Palacio de Justicia. Petro manifestó públicamente su postura de izquierda y la simpatía por el movimiento chavista. Actualmente, es la fuerza izquierda con mayor fuerza y se espera que seguiría propuestas económicas más heterodoxas. Además, desde inicio de año lidera las encuestas.
Balance macroeconómico: de estable a positivo
La situación macroeconómica de Colombia se encuentra con mayores expectativas de crecimiento. Para el 2018 se estima un mayor dinamismo en la demanda interna y un entorno global favorable, que impulsará las exportaciones de ese país (aumento del precio del petróleo y mayor crecimiento global). A nivel doméstico, el proceso de disminución de las tasas de interés y el aumento de los términos intercambio, debido a la recuperación del precio del petróleo, desencadenaron un incremento del ingreso disponible nacional. En ese sentido, BBVA (MC:BBVA) Research y el FMI proyectan el crecimiento económico para este año en 2,0% y 2,8%, respectivamente.
Por el lado de política monetaria, desde el 2016 el Banco de la República inició un proceso de disminución de la tasa de política monetaria al pasar de 7,50% a 4,50%. En gran medida la postura de la autoridad ha sido explicado por un proceso de disminución de la inflación (en 2017 cerró en 4,1%) y estabilidad en el tipo de cambio. Además, el discurso del emisor ha estado enfocado en el apoyo del ciclo económico, que aún mantiene un crecimiento bajo. Dicho eso, bajo un escenario de la inflación convergiendo hacia el rango meta (2%-4%), el mercado proyecta aún mas disminuciones en la tasa de política para cerrar en 4,0% en 2018.
Los principales riesgos de Colombia giran en torno a las elecciones presidenciales. Particularmente durante el primer semestre, esos riesgos pueden afectar la confianza de los consumidores y los empresarios. Además, a pesar de la baja de la calificación de riesgo de S&P de BBB a BBB-, su perspectiva se mantiene estable, de modo que no se anticipan nuevas bajas en la calificación. Bajo ese escenario, Colombia mantiene una perspectiva de estable a positiva dentro de su balance macroeconómico que podría verse marginalmente afectado por el proceso electoral.