Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Lo más importante en los mercados financieros el jueves fue el desplome de la libra. La divisa cayó casi un 2% intradía pues el acuerdo de Brexit de la primera ministra May se va al garete. La situación sigue avanzando, pero lo que sabemos hasta ahora es que el negociador jefe del Reino Unido para el Brexit, Dominic Raab, dimitió por su oposición al tan discutido acuerdo de May para la salida de la Unión Europea. Esto significa que, aunque el proyecto de acuerdo cuenta con el apoyo de la UE, no tiene el apoyo de su propio Gobierno. En su carta de dimisión, Raab dijo que "no puede, en conciencia" apoyar la propuesta porque el régimen regulatorio para Irlanda del Norte supone una grave amenaza a la integridad del Reino Unido y porque no puede "apoyar un acuerdo de frontera indefinida donde la Unión Europea tenga un veto sobre nuestra capacidad para salir".
Llegados a este punto, será casi imposible que el acuerdo se apruebe por el Parlamento ya que las preocupaciones planteadas por Raab son problemas que comparten muchos miembros del Gobierno. Esto no sólo supone un grave retroceso para el Brexit, sino que el llamamiento del diputado Rees-Mogg a un voto de no confianza también podría significar el final del mandato de May como primera ministra. Los problemas políticos nunca son buenos para la divisa pero, en el caso del Reino Unido, el par GBP/USD podría bajar hasta 1,25 ante las expectativas de un Brexit sin acuerdo, un desafío para el liderazgo y una ralentización del crecimiento. Para añadir más sal a la herida los datos de ventas minoristas descendieron considerablemente; en lugar de mejorar, se redujeron por segundo mes consecutivo en un -0,5%. Así que a menos que May convenza por arte de magia al Parlamento para que apruebe su proyecto de acuerdo de salida de la UE, la libra está destinada a seguir bajando.
Los problemas del Reino Unido se extienden más allá de las fronteras británicas. Un Brexit turbulento no beneficia a nadie, incluida la zona euro. En una jornada en la que las divisas como los dólares australiano y neozelandés han subido considerablemente, el euro debería haber hecho lo mismo. Sin embargo, descendió hasta registrar mínimos intradía en el nivel de 1,1270 y cerró la jornada al alza. La única razón por la que el euro no está en 1,12 es por el EUR/GBP, que subió un 2% el jueves. La economía de la eurozona se tambalea ante los últimos problemas del Brexit, pues la confianza de los inversores ha disminuido y el superávit comercial la región no ha cumplido expectativas. Si añadimos a eso un Brexit sin acuerdo, las pérdidas del mercado de capital y la caída de los precios del petróleo y las probabilidades de normalización de la política monetaria del BCE descienden considerablemente. Aunque todavía creemos que el banco central pondrá fin a su programa de adquisición de activos en diciembre, podría verse obligado a rebajar sus previsiones de inflación. Técnicamente, picos más altos y valles más altos apuntan a una recuperación para el euro pero no creemos que vaya a observarse un repunte significativo mientras el GBP/USD siga bajando.
La incertidumbre en uno de los mayores centros financieros del mundo también es problemática para el interés por el riesgo. El par USD/JPY se ha visto sometido a una gran presión durante la mayor parte de la jornada de negociación en Nueva York a pesar de la positiva lectura del índice Empire State del sector manufacturero y una mejora de los datos sobre ventas minoristas. El gasto de los consumidores aumentó a su ritmo más rápido de los últimos meses. Sin embargo, gran parte de la subida se ha debido a los precios del gas y la necesidad de materiales de construcción tras los huracanes. Excluyendo los automóviles y el gas, el gasto aumentó sólo un 0,3%, que sigue siendo una mejora con respecto al crecimiento cero del mes pasado. El par USD/JPY logró recuperarse al final del día pues las acciones se apartaron de mínimos aunque eso sucedió mucho después del cierre en Londres. De cara al futuro, no se espera que el informe de producción industrial del viernes tenga un impacto significativo en la divisa por lo que el USD/JPY se moverá en función de las acciones y el interés por el riesgo.
Las tres divisas vinculadas a las materias primas han ganado posiciones con respecto al billete verde el jueves, con el dólar australiano a la cabeza de las ganancias. Las cifras del mercado laboral, mejores de lo esperado, reforzaron el optimismo del Banco de la Reserva. Más de 32.000 empleos se crearon en octubre y las ganancias de mercado laboral de septiembre se revisaron al alza. El crecimiento del empleo a tiempo completo fue particularmente fuerte y aunque el empleo a tiempo parcial descendió, la tasa de participación subió. El dólar australiano se benefició también de la subida del yuan chino, que avanzó tras la respuesta escrita de China a la propuesta de reformas comerciales de Estados Unidos. El AUD/USD va a dejar atrás el nivel de 73 centavos rumbo a nuevos máximos de dos meses. Nueva Zelanda no ha publicado datos durante la noche pero el NZD/USD alcanzó máximos de tres meses tras los flujos positivos del dólar australiano. Las cifras del PMI manufacturero se publican el jueves por la noche y dada la reciente tendencia de los datos del dólar neozelandés, esperamos una mejora de los datos.
Tras subir hasta máximos de tres meses el miércoles, el descenso del USD/CAD del jueves ha sido la mayor caída intradía del par este mes. Eso dice mucho de la resiliencia del dólar canadiense cuando se resiste a caer a pesar de unos datos peores de lo previsto y una caída de los precios del petróleo. El descenso de la venta de vivienda construida y de los precios de la vivienda no tuvo prácticamente ningún impacto en la moneda. Aunque las ganancias del dólar canadiense pueden atribuirse a la recuperación de los precios del petróleo, Western Canada Select, que es lo que realmente le importa al dólar canadiense, registró mínimos de cuatro años. El rendimiento de los bonos canadienses también cayó más de 3 pb, ampliando su ventaja frente a la divisa canadiense. Una vez más, eso dice mucho de la divisa, que pueda subir frente a todas estas presiones, y la única razón legítima es el aumento del interés por el riesgo. Técnicamente, el USD/CAD podría ampliar su descenso hasta 1,3100 pero la tendencia alcista se mantendrá intacta hasta que se estabilicen los precios del petróleo.