La dolarización es la única política monetaria que no se aplicó en el país, pero nunca está de más analizar como impactaría en Argentina.
La dolarización es la única política monetaria que nunca se aplicó en nuestro país. Dolarizar no tiene nada que ver con la convertibilidad de los 90’, ya que dicha caja de conversión de 1 peso 1 dólar fue la máxima expresión del bimonetarismo en Argentina (dos monedas circulando en una economía).
Sin embargo, existen interrogantes respecto a cuáles serían los beneficios para el pueblo de una dolarización completa de su economía. En esta columna vamos a ahondar en las razones de por qué Argentina debe dolarizar su economía.
Si hay algo que nuestra patria perdió hace mucho tiempo fue la confianza de sus ciudadanos en las políticas económicas. “Una persona puede tener buena salud, pero eso no le asegura prosperidad, ni felicidad, ni un buen matrimonio. Lo mismo sucede con la economía. La estabilidad monetaria no le asegura a un país prosperidad, felicidad o solución a sus problemas sociales” Sin embargo, tanto la salud como la estabilidad monetaria son condiciones necesarias y esenciales para poder lograr los objetivos de bienestar que merecemos. Lo mismo sucede con la dolarización, ya que el primer efecto que genera en la economía es restaurar la confianza perdida, algo fundamental y esencial para volver a pensar en la prosperidad económica.
Pero ahora bien, ¿Cómo le cambia la vida a Doña Rosa una dolarización?
Doña Rosa dejará de pensar todos los días de su vida como llegar a fin de mes con la jubilación que cobra. Dejará de buscar estrategias y lugares, mercados, comercios, para conseguir el mejor precio. Podrá, en base a sus ingresos mensuales en dólares, saber que dentro de 1,2,3,4 y 10 meses seguidos, esos ingresos van a tener el mismo poder de compra y no va a tener que hacer “malabares” para sobrevivir. Es decir, Doña Rosa no sufre nunca más en su vida el “karma de la inflación”.
¿Cómo le cambia la vida a Sergio, quien tiene un oficio y recién comienza a hacer “changas”?
Sergio va a tener la posibilidad de cobrar por sus changas con dólares. No con papelitos de colores que todos los días se le devalúan y que al no contar con un máster en finanzas en una universidad prestigiosa del país, no sabe cómo evitar que esos pesos valgan menos el próximo mes. Es decir, Sergio puede cuidar el valor de su esfuerzo diario sin sufrir las devaluaciones constantes que se dan en este país y sin ser un especialista en inversiones.
¿Cómo le cambia la vida a un emprededor/a?
Simplemente porque va a tener estabilidad y tendrá la suerte de proyectar su negocio y sus flujos de fondos sin vivir la locura de no saber cómo va a estar el dólar pasado mañana. Va a poder tener una reunión con un grupo de inversores y contarles cómo su dinero va a pasar a valer más en un tiempo determinado sin tener que decir “estas son nuestras proyecciones pero siempre estamos condicionados a la volatilidad e inestabilidad argentina”.
Y, ¿cómo le cambia la vida a un empresario pyme que rema con su empresa hace décadas?
Ese empresario, por primera vez en décadas, no va a pensar en la inflación, en la subas mensuales de la energía, las tarifas, el gas. Una de las mayores ventajas que genera dolarizar nuestro país es que el sistema de gas, petróleo, es decir, la industria de energía se encuentra dolarizada en el país. Y cada nueva devaluación, cada suba de los precios mensuales, solo genera desajustes en el poder adquisitivo de ese empresario pyme, que factura en pesos, pero tiene que pagar la energía dolarizada.
¿Cómo le cambia la vida a un profesional de la salud, a un arquitecto, abogado independiente, contador público o médico pediatra, es decir a la clase media argentina?
Por primera vez en sus vidas van a poder acceder a financiar sus primeras viviendas sin vivir los dolores de cabeza de las UVAS y todos los históricos programas de préstamos hipotecarios, que por la indexación a la inflación y a la suba del dólar, se hace imposible en el largo plazo pagarlos. También, van a poder proyectarse en nuestro país, sin pensar que sus hijos deberían emigrar para buscar un mejor futuro, con estabilidad económica.
Finalmente, ¿Cómo le cambias la vida a la dirigencia política?
Todo economista contemporáneo sabe que para que una política monetaria sea efectiva debe tener credibilidad, sin ella las expectativas de los agentes económicos desacreditan cualquier medida que pueda tomar el Banco Central. La dolarización es la bala de plata para recuperar la credibilidad en las políticas económicas.
Para concluir, la dolarización viene a resolver cuestiones básicas para los argentinos que no hemos sido capaces de solucionarlo en décadas. Como dice el dicho, “una golondrina no hace verano”, la dolarización no va a ser el mesías de todos los problemas estructurales de Argentina, pero sí viene a resolver dos que resultan ser fundamentales para vivir en estabilidad: el bimonetarismo y en consecuencia, la inflación.