Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La fuerte venta masiva de acciones estadounidenses de este lunes hizo que las monedas cayeran bruscamente. Si bien la política monetaria es un importante impulsor a largo plazo de los flujos de divisas, el interés por el riesgo tiene una influencia más importante a corto plazo en los movimientos de las mismas.
La confianza es un factor clave porque, cuando los inversores se ponen nerviosos, no importa nada más. Lo hemos visto este lunes con el descenso de los cruces con yen y franco suizo tras producirse la caída más pronunciada de las acciones desde octubre.
Los inversores están nerviosos por la variante Delta del coronavirus, la subida de los precios y cómo podrían afectar las medidas de expansión cuantitativa de algunos bancos centrales a los mercados. Durante el fin de semana, se impusieron nuevas restricciones en toda Asia mientras Indonesia supera a India y Brasil en nuevas infecciones. Los casos en Singapur aumentaron hasta registrar máximos de casi un año, lo que obligó al Gobierno a restaurar las restricciones que se habían relajado recientemente.
Los casos también están aumentando en Israel y el país reporta una menor eficacia de la vacuna de Pfizer (NYSE:PFE) contra la nueva variante. En Estados Unidos, Los Ángeles ha reimpuesto la obligatoriedad de la mascarilla en interiores para todas las personas, independientemente de su estado de vacunación.
Los inversores están legítimamente preocupados por las implicaciones negativas que esto tendrá para el crecimiento, pero la verdadera preocupación es cuántos países más reimpondrán las restricciones y cómo podría afectar esto al otoño. Las prohibiciones de viaje podrían reinstaurarse, así como las medidas de distanciamiento social.
Si bien pueden pasar unas semanas o incluso unos meses antes de que tengamos una idea fiable de las tasas de hospitalización en los países con altas tasas de vacunación, la aversión al riesgo podría hacer estragos en los mercados financieros. Siempre me gusta decir que, cuando el mercado se desploma, a menudo lo hace más y por más tiempo de lo que la mayoría esperaría.
Esto es especialmente cierto en el caso de las divisas. Aparte de la venta masiva de acciones, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense también se ha desplomado, cayendo la tasa a 10 años 11 pb por debajo del 1.19% antes de establecerse justo por debajo del 1.2%.
Irónicamente, las monedas de los dos países que redujeron sus estímulos la semana pasada han sido las más afectadas. El par CAD/JPY ha sido el que peor rendimiento ha ofrecido este lunes, perdiendo más de un 1.5%, seguido por el NZD/JPY que cayó más de un -1.3%.
Sin embargo, este bajo rendimiento no es una sorpresa completa porque los dólares neozelandés y canadiense son monedas beta de alto rendimiento, lo que significa que son excepcionalmente sensibles al interés por el riesgo.
En el caso de la divisa de Canadá, la caída de más del 7% de los precios del crudo añadió presión sobre la moneda. El USD/CHF se ha mantenido más estable, lo que no es una sorpresa, ya que el yen y el franco suizo son refugios seguros.
El par USD/JPY ha cerrado por debajo de 110 por primera vez en más de un mes. Si las acciones continúan desplomándose y disminuye el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense, no nos sorprendería ver el USD/JPY por debajo de 109.
Para algunos, la resistencia del euro es sorprendente. A diferencia del GBP/USD que ha caído un 0.65% y las monedas vinculadas a las materias primas, que perdieron más de un 1% de su valor frente al billete verde, el EUR/USD se mantuvo prácticamente sin cambios.
Teniendo en cuenta que el Banco Central Europeo se reúne esta semana y que podrían evitar las conversaciones sobre expansión cuantitativa debido a la variante Delta, el euro debería cotizar a la baja.
El BCE fijó además un nuevo objetivo de inflación la semana pasada y lo tendrán que explicar. Este ajuste ha permitido un exceso de inflación y una respuesta de política monetaria más lenta. Teniendo esto en cuenta, la razón principal por la que el EUR/USD escapó a las pérdidas tras caer las acciones es que las tasas bajas combinados con un banco central prudente, favorecieron al euro como moneda de financiación.
El BCE no se reúne hasta el jueves, por lo que el mejor rendimiento del euro podría continuar si continúa la venta masiva de acciones.