En mi opinión muy personal, y debido a la masificación del conocimiento de la profesión del operador bursátil, hoy en día se han dejado de lado ciertos aspectos que son sumamente importantes para medir una estrategia de inversión y/o especulación financiera. Los cursos y capacitaciones están a la orden del día y por todos lados; además cuentan con unos estándares de calidad muy bajos, diría yo.
Para mí el backtesting es el segundo aspecto más importante en el trading, digo el segundo porque mi operativa es discrecional y no mecánica, es decir yo no espero a que se crucen dos medias móviles y que el RSI este en sobrecompra para emitir un corto por dar un ejemplo, mi método se basa en la acción del precio acompañado del volumen, un gráfico desnudo el cual me va marcando los niveles de entradas y salidas para generar beneficios y donde el punto más importante es mi comportamiento emocional ante lo que el mercado me está diciendo. Incluso, yo diría que el backtesting, con sus estadísticas, es la herramienta más poderosa para tomar decisiones, con sus pros y contras, por supuesto, ya es bien sabido que aquí exactitudes no hay; hay aproximaciones y probabilidades.
Este fue un tema de intenso debate con mi colega Alfredo Chaumer @trader_sociologist, al cual decidí pedirle su colaboración para tener el punto de vista de un educador que aplica el backtesting en la formaciónes que ofrece y donde el punto de encuentro entre ambos fue ¿Cómo se logra la confianza en un sistema de inversión?
Desarrollar la confianza en una estrategia de trading no es cuestión simplemente de creer en esa estrategia y tenerle fe con necedad. Necesitamos números que respalden esa estrategia, datos que nos muestren que dicha manera de negociar en los mercados es y será rentable a lo largo del tiempo (conociendo el supuesto de que resultados pasados no son garantía de resultados futuros); es por ello que la importancia psicológica y estratégica de desarrollar estadísticas en nuestra operativa es elemental. Debemos controlar las emociones negativas o impulsivas que pueden afectar nuestra operativa; y precisamente este es uno de los factores que desencadena los mayores errores psicológicos, la falta de CONFIANZA. Cuando no confiamos en lo que hacemos desarrollamos miedo, ansiedad y sobretodo improvisación por la constante inseguridad en lo que hacemos.
¿De qué manera podemos desarrollar un backtesting? Si bien no existe una forma única, ni institucionalizada de realizar un backtesting, tenemos algunas recomendaciones que han sido de utilidad y pueden funcionar como un punto base.
En primer lugar, debemos definir parámetros claros que metodológicamente van a regir nuestro análisis, y evitar la ambigüedad a la hora de aplicarlos, pero condicionándolo quizás en muchos casos a la interpretación del contexto en sí (entendiendo que aplicar algo metódicamente es diferente a aplicar algo mecánicamente, recordemos el factor discrecional).
En segundo lugar debemos definir de dónde vamos a recabar los datos estadísticos (todas tienen ventajas y desventajas) podemos utilizar la gráfica histórica, el mercado en playback, el mercado en tiempo real o realizarlo de forma automatizada mediante un software determinado (particularmente es el último que Alfredo le recomienda a sus alumnos y yo por la complejidad de programarlos).
Mantener parámetros claros y diagramados sistémicamente permite limitar la subjetividad al momento de elegir una entrada (respaldando la fiabilidad de las estadísticas) por ello podemos situarnos un escenario histórico. En este punto deberás tener presente que la gráfica histórica o playback si bien permite ampliar la cobertura estadística en menos tiempo (porque puedes realizar backtesting en cualquier horario, todo el tiempo que quieras y de manera más eficiente), pierdes la sensación y el sentido de incertidumbre total que se percibe al operar en vivo. Y al recabar los datos estadísticos mediante operaciones en vivo obviamente tendrás que considerar la cantidad de tiempo a invertir.
En tercer lugar, debemos recolectar una muestra que significativamente permita evaluar la estrategia en un marco de tiempo considerable, en este apartado debemos aclarar que va a ser muy difícil construir estadísticas que mantengan una rigurosidad científica y en gran parte tampoco es imprescindible tomando en cuenta que lo que buscamos es mantener un punto de evaluación de nuestra operativa llevando un acercamiento lo más realista posible.
Lo que Alfredo recomienda es construir una adecuada base estadística de 1 año (mínimo), ya que de esa manera obtendríamos un buen conjunto de datos a comparar visualizando datos anuales. Yo particularmente me decanto por la idea de realizar 300 operaciones en diferentes fechas históricas para así probar diferentes condiciones y volatibilidades, ya queda a gusto del lector adoptar la que más le convenga.
En cuarto lugar, debemos disponer de una base de datos adecuada donde descargar los datos recabados, en ella debemos disponer de los cálculos necesarios para transformar todos los datos individuales en información de interés, tales como:
· Ganancia/pérdida neta
· Medidas de Volatilidad
· Máximo Drawdown
· Promedios: Ganancia promedio, perdida promedio, tiempo promedio de exposición al riesgo
· Rentabilidad anualizada
· Rentabilidad Ajustada al riesgo
· Efectividad: Porcentaje de operaciones positivas y negativas
· Profit Factor: Cuantos dólares ganas en relación a los dólares que arriesgas
En conclusión, ambos tomamos el backtesting como un componente clave del desarrollo efectivo de un sistema de comercio eficiente el cual se logra mediante la reconstrucción con datos históricos de transacciones que habrían ocurrido en el pasado usando los parámetros dados por nuestra estrategia, si bien nunca tendremos la certeza o definición del futuro, lograremos describir el posible escenario al largo plazo que se puede generar con una determinada operativa, ello a su vez aumenta la confianza, permite mantener la serenidad de que la probabilidad de éxito está a tu favor y disminuye el factor sorpresa fortaleciendo indirectamente toda nuestra psicología a la hora de operar.