Existe una sensación de deja-vu ahora mismo con el oro, como una especie de esto me suena, esto ya había pasado.
Aquéllos con posiciones largas en el mercado están un poco resignados a la idea de que tanto los futuros del oro como los lingotes permanecerán confinados en el rango de 1.500-1.550 dólares por onza durante un tiempo, aunque les gustaría que los precios subieran aún más, por supuesto.
Los vendedores en corto, por su parte, apuestan a que el mercado descenderá hasta 1.480 dólares, y posteriormente alcanzará los 1.420 dólares, si supera el siguiente nivel de soporte importante en 1.450 dólares.
A pesar de ese optimismo, como los posicionados en largo en el oro, algunos de ellos sospechan que 1.500-1.550 dólares será el rango a superar.
Entra el grupo bancario canadiense TD y su previsión de 1.600 dólares para el oro.
En una nota de este miércoles, la rama de correduría del grupo, TD Securities, expuso su argumento sobre por qué el mercado podría subir casi 100 dólares más desde donde estaba, a pesar de que algunos creían que la Reserva Federal de Estados Unidos había terminado ya de recortar los tipos por este año, después de sólo dos discretos recortes en julio y septiembre.
Observemos el rendimiento de los bonos por ahora, no a la Fed
Para aquéllos que quieren obtener una mayor claridad sobre el oro, TD aconseja que no miren a la Fed por ahora, sino al desplome del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense, de los que los inversores han huido la mayor parte de este año, recurriendo a activos considerados refugio seguro, como el metal precioso.
El director de estrategia de materias primas de TD, Bart Melek, un reconocido analista de metales, explica:
"Unos 15 billones de dólares en papel grado de inversión están ofreciendo un rendimiento negativo y existe una presión a la baja sobre los tipos de interés de Estados Unidos a medida que los inversores buscan agresivamente el rendimiento.
La economía mundial se está ralentizando, asfixiada por el comercio y por los últimos ajustes, con Alemania a sólo un informe trimestral de una recesión técnica: independientemente de que "haya o no haya acuerdo comercial" entre Estados Unidos y China.
También es probable que después de superar las expectativas desde finales de junio, vayamos a estar seguramente en máximos locales, ya que los mercados probablemente han ajustado sus expectativas demasiado positivamente y ahora vayamos camino de una decepción en cuanto a los datos".
Los fundamentales colocan el oro en 1.600 dólares en los gráficos
Si bien los posicionados en largo en el oro harán bien en ignorar las señales mixtas de la Fed sobre la inflación y la economía, la decepción de los datos sí podría hacer que el banco central estadounidense, muy sensible al crecimiento, volviera a recortar los tipos al final del año y después también.
TD Securities añade:
"Los fundamentales apuntan a un afianzamiento del oro. Sitúan el oro en 1.600 dólares en los gráficos una vez que la atención cambie de los titulares a los fundamentales".
Los futuros del oro de la división Comex de la Bolsa Mercantil de Nueva York para entrega de diciembre cerraron la jornada del jueves con un alza de 2,90 dólares, o un 0,2%, en 1.515,20 dólares por onza.
El oro al contado, que refleja las operaciones con lingotes, ronda los 1.503 dólares.
En las últimas ocho semanas, los futuros del oro se han mantenido considerablemente por encima de los 1.500 dólares, pero sólo han caído hasta 1.499 dólares o por debajo en dos ocasiones: el 10 de septiembre y el 13 de septiembre.
Por otro lado, los futuros registraron máximos de cuatro semanas de 1.543,30 dólares el martes, estableciendo el otro lado del rango en 1.550 dólares.
Esto, como mencionábamos antes, es lo que está dando a los participantes del mercado del oro la sensación de deja-vu, de un mercado que ya habían visto antes. La última vez que el oro del Comex operó de forma consistente en el territorio de los 1.400 dólares fue entre el 20 de junio y el 6 de agosto.
Investing.com asigna una calificación de "neutral" a los futuros del oro en sus previsiones técnicas diarias, proyectando un nivel de resistencia en la parte elevada del rango en 1.530,75 dólares y un nivel de apoyo en la parte inferior en 1.496,70 dólares.
En mi propio análisis de hace dos semanas, comenté que el oro se contentaría con alcanzar las copas de los árboles en su camino ascendente, en lugar de dirigirse a las estrellas.
Mi teoría era que, en lugar de tratar de establecer un hito monumental, como máximos históricos, el oro intentaría consolidarse en el territorio de los 1.500 dólares por ahora.
La Fed podría volver a recortar los tipos antes de fin de año
En un artículo de seguimiento una semana más tarde, escribí que el oro probablemente se tambalearía brevemente tras el segundo recorte de los tipos de un cuarto de punto porcentual de la Fed el 18 de septiembre, lo que habría decepcionado a aquéllos posicionados en largo.
Sin embargo, el metal precioso podría ofrecer una actuación aún mejor en el cuarto trimestre, para cerrar el año en el tramo de 1.600 dólares o más si la Fed vuelve a adoptar una postura más agresiva en cuanto a la relajación de la política monetaria en sus reuniones de octubre y diciembre.
Si ese impulso se traslada hasta 2020, el oro podría incluso registrar nuevos máximos históricos por encima de los 1.900 dólares que alcanzara en dólares estadounidenses en 2011. El oro ya ha registrado máximos históricos en todas las monedas principales este año, salvo en el billete verde.
Las previsiones de TD son bastante similares, ya que proyecta más recortes de los tipos de interés de Estados Unidos bien entrado 2020 en vista de las débiles condiciones económicas que prevé y la tendencia de la Fed a “formular la política monetaria según las cifras... lo que sugiere una actitud prudente".
Algunos, como el analista de Windsor Brokers, Slobodan Drvenica, siguen creyendo que el oro podría situarse por debajo de 1.500 dólares en el corto plazo.
Drvenica explica:
"La recuperación requiere de una extensión y un cierre por encima de 1.513 dólares para señalar una formación base más elevada en 1.500 dólares y una reversión. Una actitud de prudencia ante un descenso desde el nivel de 1.500 dólares suscitaría el riesgo de una caída… hacia los 1.487 dólares”.