El índice S&P/BMV IPC se mantiene cerca de los niveles más bajos del año, consolidando desde principios de junio. Mientras tanto, los tres principales índices de Wall Street también están en proceso de consolidación, pero cerca de sus máximos históricos, desde mediados de septiembre.
Ya son más de cuatro meses que la Bolsa de México no reacciona, aun cuando el volumen negociado de las últimas jornadas ha superado el promedio de los últimos tres meses, pero no logra definir una dirección, marcando un piso alrededor de 51,000 y un techo sobre los 55,000. Sin embargo, este martes cerró en 51,765 luego de cerrar con una pérdida de 0.53%. Técnicamente, en 51,500 habilitaría riesgos de una baja mayor, y arriba de 52,210 reactivaría objetivo de alza.
En México hay emisoras sub valuadas, debajo de sus máximos históricos, por lo que mantenemos una visión positiva para el resto del año.
En Estados Unidos, es natural que Wall Street se mantenga consolidando después de las ganancias que han tenido los tres principales índices en el año, fluctuando en torno a los comentarios y expectativas que surgen sobre las tasas de interés la inflación y la economía en general, y aunque todavía tienen capacidad de seguir subiendo, las ganancias de aquí al cierre del año tienden a ser más moderadas.
Consideramos que el detonador, tanto para el S&P/BMV IPC como para Wall Street, serán los datos de inflación de septiembre, que este miércoles se conocerán en México y el jueves en EUA, así como resultados del 3er trimestre, los cuales empezarán a tener mayor influencia a partir del viernes con los reportes de algunos de los principales bancos de Estados Unidos.
En el mercado de divisas, el tipo de cambio también está consolidando entre $19.00 y $19.50, luego de cerrar en $19.34, con pérdida de 0.20%. También el dólar medido por el índice DXY se ha mantenido estable desde el viernes pasado.