Editorial
Durante la semana pasada, hubo fuertes dosis de nerviosismo que dieron lugar a que los vaivenes en los precios de los activos financieros se convirtieran en algo habitual.
A las tensiones inflacionistas agravadas por los precios de la energía y la retirada gradual de los bancos centrales, se le sumó la inicial incapacidad de republicanos y demócratas para llegar a pactar el aumento del techo de deuda.
La presión sobre los mercados se relajó un poco hacia el final de la semana por noticias de que el congreso estadounidense acordó una legislación que le permite un aplazamiento del límite de la deuda para diciembre próximo y la reversión de algunos de los aumentos de los precios de la energía a nivel mundial tras una declaración de Rusia de que se comprometía a garantizar el suministro.
Por otro lado, la economía estadounidense sorprendió negativamente en septiembre, con una creación de empleos menor a lo pronosticado, lo que revive ciertas dudas sobre cuándo la FED anunciará el tapering, ya sea a principios de noviembre, como actualmente la mayoría descuenta o lo posponga un poco más.
Por su parte, otras dos empresas importantes del sector inmobiliario chino, Sinic y Fantasia, han seguido el camino de Evergrande y anunciaron el impago de sus deudas.
En México, lo más relevante fue el repunte de la inflación en septiembre, que aunque esperado, constata las dificultades que enfrenta Banxico para lograr recortar los tiempos en los que los precios regresen a su meta.
El congreso de EUA finalmente logró un acuerdo para subir el límite de deuda estadounidense a corto plazo y evitar el impago de sus obligaciones, algo que podría haber tenido graves consecuencias. De esta forma, se vuelve a salvar 'in extremis' de nuevo al Gobierno federal.
Hace una semana los demócratas consiguieron convencer a 15 republicanos para sacar adelante el proyecto de ley de asignaciones a corto plazo que evitó el cierre del Ejecutivo hasta el 3 de diciembre. Ahora también se aplaza hasta el último mes del año la subida del techo de deuda. No es una solución definitiva, pero da más margen al Congreso para seguir negociando más allá del plazo límite del 18 de octubre.
Janet Yellen, secretaria del Tesoro, había advertido en varias ocasiones que el impago de las obligaciones tendría consecuencias catastróficas y que no tener la posibilidad de endeudarse más podría derivar en una recesión. Si bien un acuerdo es una buena noticia para los mercados financieros preocupados por un default inminente, solo posterga el problema hasta diciembre.
Por otro lado, la subida de los precios globales de la energía y sus efectos en la inflación y en las políticas monetarias de los principales bancos centrales, sigue generando fuertes episodios de volatilidad y aversión global al riesgo. El precio del petróleo crudo, gas natural y carbón siguen registrando máximos de varios años. En el caso del petróleo, las subidas se intensificaron después que la OPEP y países aliados anunciaron que no incrementarán su oferta petrolera a un ritmo más acelerado, a pesar de que la demanda por energéticos mantiene una tendencia creciente.
El canal de contagio negativo en los mercados financieros se justifica por la especulación de que los altos precios de la energía obliguen a los bancos centrales a reducir las políticas monetarias acomodaticias más rápidamente de lo esperado para reaccionar ante una presión inflacionaria, y provocarían un aumento de costos de operación y mayores cuellos de botella, afectando el ritmo de recuperación económica. Esto es, los riesgos de estanflación entre los inversionistas siguen acumulándose. A finales de la semana, los precios de la energía, tanto del petróleo como del gas natural, se han relajado desde que Vladimir Putin se comprometió a que Rusia garantizará el suministro hacia Europa durante el invierno. Las declaraciones del presidente ruso, encaminadas a conseguir la puesta en marcha de un gasoducto clave hacia Alemania que no pasa por Ucrania, han resultado en cualquier caso un bálsamo para el mercado energético, cuyos precios se encuentran desbocados y amenazan con provocar una crisis energética a nivel global.
Con relación a Evergrande, las preocupaciones se mantienen, aunque con cada vez menor impacto en los mercados financieros. Otros dos gigantes del sector, Sinic y Fantasia han seguido el camino de Evergrande y han anunciado incumplimientos de sus pagos de intereses de deuda.
Por otro lado, por segundo mes consecutivo, en septiembre la economía estadounidense generó menos empleos de lo pronosticado. Los indicadores del mercado laboral estadounidense son claves para los mercados financieros, ya que la FED anticipó en su última reunión que comenzará el 'tapering' (inicio del recorte de sus compras mensuales de activos, actualmente en 120 mil millones de dólares mensuales) en su reunión de principios de noviembre si los datos que se conocerán hoy son 'decentes'. Al salir por debajo de lo esperado, aumenta la incertidumbre de si la FED lo anunciaría en noviembre o retrasaría sus planes del tapering. Nosotros consideramos que la creación de empleos en EUA se mantiene en margen suficiente para que la FED lo anuncie en su encuentro del próximo mes.
En México, la inflación no cede y repuntó en septiembre a un nivel de tasa anual máximo desde abril pasado. Nuestra expectativa es que la inflación cierre el año en 6.35%, lo que obligaría a que Banxico siga subiendo su tasa de fondeo en sus dos restantes reuniones (11 de noviembre y 16 de diciembre) en por lo menos 25 puntos base en cada una.
El peso mexicano sigue presionado. No hay temas nuevos, solo que los operadores intensificaron la reducción de su exposición a los activos de mayor riesgo y buscan refugios seguros, ya que la incertidumbre en múltiples frentes pesa sobre el sentimiento del mercado actual. Por momentos, tuvo ligeros respiros, debido a que varios factores negativos que están afectando a los mercados financieros globales mejoraron a corto plazo.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia para los mercados financieros globales será la inflación en EUA y las minutas de la última reunión de la FED.
Adicionalmente, en EUA se publicará de septiembre: precios al productor y ventas al menudeo; de octubre: índice manufacturero de Nueva York (Empire) y sentimiento del consumidor medido por la Universidad de Michigan; así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, habrá dato de producción industrial de agosto. De Alemania, confianza del inversionista del grupo ZEW (Percepción económica y situación actual) de octubre. De China, exportaciones de septiembre y de Japón, producción industrial de agosto.
En México, conoceremos las minutas de la última reunión de Banxico y dato de producción industrial de agosto.
Expectativa para el Tipo de cambio
El escenario para los mercados financieros globales sigue cargado hacia episodios de aversión global al riesgo y la búsqueda de activos considerados como seguros o con menor riesgo. La atención y preocupación se enfoca en el asunto de los precios, en particular las materias primas del sector energético y las implicaciones que mayores presiones inflacionarias pudieran tener sobre los bancos centrales y sus decisiones de política monetaria. En este sentido cobra relevancia la cifra de inflación de EUA del mes de septiembre, que aunque la expectativa es que en términos anuales se mantenga sin cambios respeto al mes previo (5.3%), aumentará la especulación sobre si se trata de un fenómeno temporal o estructural. También será relevante la referencia de las minutas de la FED, donde se buscarán pistas sobre la discusión al interior del comité, en particular los que empiezan a cargarse a subir la tasa de interés antes de lo esperado. Por último, aunque parece ser un mero trámite, la Cámara de Representantes de EUA debe aprobar el proyecto que autoriza el aumento del techo de la deuda para principios de diciembre. Como es una costumbre, el mercado cambiario sobre-reacciona a los factores de riesgo y se adelanta a los peores escenarios. En este sentido, si bien continuará el nerviosismo entre los operadores, consideramos que esta presión en la moneda mexicana será temporal, con posibilidades de que por momentos se acerque al $21.0 spot, para luego, en las próximas semanas, despresurizarse por debajo de los $20.40. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.40 y $20.90 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un alza o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 7.35% – 7.60%.