Durante la semana, la bolsa mexicana ganó un 1.5%, cerrando en los 48,418.40 pts. Eso lo deja a un 0.6% de su récord histórico. La temporada de reportes se ve bien en México: justamente en esta primera semana, las compañías más castigadas fueron las industriales, el Grupo Alfa (MX:ALFAA) y sus filiales, Alpek y Nemak. Sin embargo, las perspectivas son buenas para las compañías mineras, las aeroportuarias y las de consumo. Cemex (MX:CMXCPO) destacó como la mejor compañía del IPyC en la semana, si bien ICA (OTC:ICAYY) voló más de un 20% el viernes una vez que ganó un contrato de más de 400 millones de pesos para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En cuanto a retrocesos semanales
En lo que se refiere a la política, la discusión sobre el presupuesto continúa, con miras a satisfacer las demandas de los Estados y al mismo tiempo cumplir con los objetivos de déficit y deuda del gobierno. Con ese fin, se elevó el tipo de cambio de 18.20 pesos a 18.62 en tanto la plataforma se incrementó en 19,000 barriles al día para quedar en 1.9 millones de barriles diarios. Aun así, se estimó un aumento en el endeudamiento de 5,393 millones de pesos respecto a la cifra original propuesta por el ejecutivo.
En Estados Unidos, los mercados tuvieron un comportamiento lateral, con un ligero sesgo al alza. El S&P’s 500 avanzó un 0.38%, para cerrar en 2,141.16 pts. El Dow Jones quedó prácticamente plano para cerrar en los 18,145.71 pts en tanto el saldo del Nasdaq fue de una ganancia de 0.83% terminado la sesión en 5,257.40 pts. Los inversionistas parecen confiados ante un escenario en el que la economía se sigue expandiendo a buen ritmo, lo que impulsará los beneficios corporativos, en el que tienen descontado un alza de tasas antes de que acabe el 2016 y apuestan por una victoria de la candidata demócrata Hillary Clinton el próximo 8 de noviembre.
La semana estuvo centrada en los reportes corporativos y en el tercer y último debate previo a las elecciones en Estados Unidos. En los reportes hubo resultados mixtos. En el Dow Jones brillaron Microsoft (NASDAQ:MSFT), que hoy cerró en un nuevo récord, McDonald’s (NYSE:MCD) y American Express (NYSE:AXP), en tanto sufrieron Verizon (NYSE:VZ), Travelers (NYSE:TRV) y eBay (NASDAQ:EBAY). Por otro lado, a poco más de dos semanas de la elección el 8 de noviembre, Clinton cada vez abre más espacio frente a Trump. La semana que viene, los candidatos estarán centrando sus esfuerzos en los estados indecisos como Pensilvania, Florida y Ohio.
La semana en Wall Street
En Estados Unidos la temporada de reportes corporativos ha empezado bien, los datos macroeconómicos siguen siendo firmes, lo que justifica un alza de tasas por parte de la Fed antes de que acabe el año, algo que el mercado ha venido descontando, y la ventaja que Clinton ha adquirido sobre Trump ha dado tranquilidad a los mercados. Por eso Wall Street sigue confortable en los niveles en los que está, muy cerca de sus récords históricos, confiado en que la situación económica mejorará paulatinamente, pero sin la valentía para irse mucho más alto ante las elevadas valuaciones de los mercados.
La semana que viene tendrá importante información en todos esos frentes. La temporada de reportes corporativos cobrará más fuerza. Hasta ahora los reportes se han concentrado sobre todo en el sector financiero. Pero a partir de esta semana el abanico de sectores será más amplio: tecnológicas como Apple (NASDAQ:AAPL), Alphabet (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN) o Twitter; automotrices como General Motors (NYSE:GM) o Ford (NYSE:F); de consumo como Coca Cola (NYSE:KO), Procter & Gamble (NYSE:PG) y Colgate-Palmolive (NYSE:CL); químicas como DuPont (NYSE:DD) y Dow Chemical (NYSE:DOW); petroleras como Exxon Mobil (NYSE:XOM), Chevron (NYSE:CVX), Valero Energy o Conoco Phillips; los dos imperios de Elon Musk, Tesla (NASDAQ:TSLA) y SolarCity (NASDAQ:SCTY); emblemas del sector de biotecnología como Amgen (NASDAQ:AMGN), y financieras como MasterCard (NYSE:MA), Visa (NYSE:V), KKR (NYSE:KKR) o Blackstone (NYSE:BX). Ese desfile de compañías nos dará una mejor idea sobre cómo están acabando el año las grandes corporaciones estadounidenses, cómo ven el año que viene y cuál es el estado de la economía estadounidense en sus diferentes sectores.
Por si existen dudas sobre la salud de la economía, además contaremos con el dato macroeconómico más importante, el PIB. Para el tercer trimestre se estima una sustancial mejora en el ritmo de crecimiento luego de una primera mitad de año decepcionante: el consenso de analistas estima un crecimiento en el PIB de 2.5%, una sustancial mejora respecto a la tasa de 1.4% en el segundo trimestre y un 0.8% en el primero.
Durante la primera mitad del año, el consumo privado mostró una salud envidiable, pero la liquidación de inventarios y la debilidad de las exportaciones como consecuencia de la apreciación del dólar restaron buena parte de fortaleza a la economía estadounidense. En el tercer trimestre, el consumo privado será menos robusto: se prevé que aumente un 2.6% comparado con 4.3% en el segundo. Pero se verá más que contrarrestado por un mejor comportamiento de la inversión, tanto en su componente fijo como en la acumulación de inventarios.
Además del PIB, que se publicará el viernes, tendremos el martes los datos relativos a la confianza del consumidor del Conference Board, el miércoles las ventas de casas nuevas, y el jueves los pedidos de bienes duraderos. El viernes también contaremos con el reporte trimestral del Índice de Costo del Empleo, el mejor indicador para evaluar las presiones del costo del trabajo en la economía. En cuanto a la vivienda el martes se dan a conocer los indicadores de precio de las viviendas, tanto el de S&P’s/Case Shiller como el del FHFA. El empleo dará de que hablar a partir del jueves con la publicación de las solicitudes de subsidios de desempleo, el cual registró hace dos semanas un mínimo de más de cuatro décadas.