Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com.
- ¿Son las criptomonedas divisas, materias primas u otra cosa?
- Los reguladores deben responder a una pregunta clave
- El blockchain está cambiando las nociones de negocio anteriores
- La SEC de EE.UU. probablemente asumirá un papel de liderazgo, pero eso podría no ser suficiente
- Es probable que continúe el viaje salvaje; los Gobiernos y los reguladores tienen la clave para calmar la volatilidad
Cuando las acciones tecnológicas se dispararon a una altura considerable en la década de 1990, el presidente de la Fed en ese momento, Alan Greenspan, calificó el precio de las acciones de "exuberancia irracional". Pero hoy en día, ese término parece demasiado suave para la trayectoria de la clase de activos de las monedas digitales en los últimos meses y años.
En 2010, una moneda de bitcoin se vendía a cinco centavos. En los recientes máximos de más de 65,500 dólares de 14 de abril, una inversión de un dólar en ese entonces en la criptomoneda líder valía más de 1.3 millones de dólares.
En octubre de 2015, el ethereum estaba en alrededor de 55 centavos por moneda. Una inversión de 100 dólares en ese momento valía más de 660,000 dólares en el pico registrado el 6 de mayo en 3,642.25 dólares.
Cuando se trata de "exuberancia irracional", el aumento de su valor ha creado un ambiente de codicia donde los participantes del mercado invierten en monedas y esperan beneficios similares a los del bitcoin. La última historia de éxito de una moneda digital ha sido la del dogecoin, que comenzó como una broma.
Tras operar a una fracción de centavo a finales de 2020, el precio, a finales de la semana pasada, se situaba por encima del nivel de 54 centavos. La capitalización de mercado de la moneda digital ascendió a más de 70,000 millones de dólares, lo que convierte al dogecoin en la cuarta criptomoneda líder, lo que está lejos de ser una broma.
Cada día, la clase de activos de las criptomonedas alcanza nuevos niveles de aceptación. Los reguladores de Estados Unidos y Europa tendrán que decidir si esta clase de activos es una mercancía, una moneda o algo más. Mientras tanto, el tiempo dirá si la apreciación de los precios es una burbuja o una nueva frontera que cambiará la forma en que el dinero fluye en todo el mundo.
¿Son las criptomonedas divisas, materias primas u otra cosa?
En 2017, cuando la CFTC decidió permitir que el Chicago Mercantile Exchange (CME) y otros mercados incluyeran futuros de bitcoin, adoptó la postura de que las criptomonedas eran materias primas. Es un reto encasillar esta floreciente clase de activos, ya que tienen características idiosincráticas similares a las materias primas, dada su inclinación a la volatilidad de los precios.
Ahora hay contratos de futuros de bitcoin y ethereum que cotizan en el CME. El 3 de mayo, el CME lanzó un microcontrato de bitcoin con requisitos de margen inicial más bajos para aumentar el mercado direccionable para las operaciones.
La salida a bolsa de Coinbase en el NASDAQ convirtió a la plataforma para operaciones, inversión y servicios con divisas digitales de venta libre en un mercado que cotiza en bolsa por valor de casi 48,000 millones de dólares a 258.37 dólares por acción a finales de la semana pasada. En tanto, el CME y el Intercontinental Exchange (NYSE:ICE), dos de las principales plataformas de intercambio tradicionales, alcanzaron capitalizaciones de mercado de 77,920 millones de dólares y 63,740 millones de dólares, respectivamente. El CME y el ICE tardaron alrededor de dos décadas en alcanzar estas capitalizaciones de mercado; Coinbase lo hizo en un mes.
El 14 de abril, la capitalización de mercado de COIN alcanzó la increíble cifra de 100,000 millones de dólares en su primer día de negociación.
Los reguladores deben responder a una pregunta clave
Nadie está argumentando que las criptomonedas no sean una clase de activos única. La demanda de bitcoin, ethereum, y las otras más de 9,820 monedas —y contando— está aumentando. La capitalización de mercado sobrepasó el nivel de 2,29 billones de dólares la semana pasada, superando recientemente la de la compañía líder del mundo, Apple (NASDAQ:AAPL).
Los reguladores deben definir esta clase de activos antes de poder regularla eficazmente. Uno de los temas críticos del entorno regulatorio global es que la filosofía que subyace a las criptomonedas es un rechazo libertario de la participación del Gobierno en el dinero.
Después de todo, controlar los tipos de interés a corto plazo, influir en los tipos más adelante a lo largo de la curva de rendimiento y la capacidad de expandir o contraer la cantidad de moneda en el sistema financiero son herramientas clave de política monetaria y fiscal. De hecho, a los reguladores les está costando mucho trabajo definir la clase de activos de las criptomonedas, ya que no encaja fácilmente en ninguna vertical regulatoria existente.
El blockchain está cambiando las nociones de negocio anteriores
El blockchain es un componente central complejo de la clase de activos de las monedas digitales. Sin embargo, es una noción básica y directa que también impulsa la tecnología financiera (Fintech). Un blockchain o cadena de bloques es una lista de transacciones que cualquiera puede ver y verificar. Es un historial transaccional.
El blockchain del bitcoin contiene un registro de cada vez que una parte ha enviado o recibido bitcoin. Casi todas las criptomonedas están aseguradas a través de redes de blockchain, pero el blockchain tiene aplicaciones que van mucho más allá de los criptomonedas.
Los pagos a través de blockchain son más seguros que las transacciones estándar con tarjetas de débito o crédito. Además, la precisión se verifica constantemente por un nivel masivo de potencia informática, aumentando la velocidad y eficiencia del sistema de pago.
El blockchain también elimina la necesidad de procesadores de terceros. Se omite la información confidencial, proporcionando un nivel de protección de la identidad. Si bien ningún sistema es infalible, la tecnología blockchain es el concepto central del Fintech y mejora la forma anticuada de hacer negocios.
La SEC de EE.UU. probablemente asumirá un papel de liderazgo, pero eso podría no ser suficiente
Gary Gensler es ahora el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de la Administración Biden, y no es ajeno al concepto de Fintech. Bajo su liderazgo en la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) durante la administración Obama, Gensler investigó los futuros de bitcoin que aparecieron en la CME a finales de 2017. Durante su descanso de la actividad reguladora, fue profesor en el MIT, impartiendo un curso de Fintech.
Es probable que el proceso para intentar definir con precisión a qué verticales financieros pertenecen de los ETF y ETN vaya a paso de tortuga en la SEC. Tienen características de materias primas y divisas, pero también son diferentes. Ya vimos cómo la SEC pasaba la patata caliente con la recomendación de crear un órgano regulador de Fintech independiente de la CFTC y la SEC.
Si bien Estados Unidos es un líder en la economía global, las criptomonedas trascienden las fronteras. Cualquier esfuerzo reglamentario estaría incompleto si no contara con coordinación y cooperación transfronterizas. Aunque es probable que Estados Unidos, la UE, el Reino Unido y Japón cooperen en la regulación de las monedas digitales, China, Rusia y otros países podrían plantear algo más que un desafío.
Un enfoque regulatorio global sería como poner orden en una jaula de grillos con intereses contradictorios de sistemas políticos y económicos muy diferentes. El potencial de armonía global es una quimera.
Es probable que continúe el viaje salvaje; los Gobiernos y los reguladores tienen la clave para calmar la volatilidad
Si Charlie Munger está en lo cierto, los Gobiernos prohibirán la clase de activos de las criptomonedas. Si bien la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, citan constantemente los aspectos nefastos de la clase de activos, es probable que su verdadera motivación sea mantenga el poder a través del control de la oferta monetaria.
Los funcionarios gubernamentales están a favor del statu quo, y no quieren cambiar hacia un mercado monetario global que trascienda su influencia y despoje de su poder a los responsables de política monetaria. No obstante, China está procediendo a la implantación de un yuan digital. Es probable que Estados Unidos y la UE sigan su ejemplo, aunque lentamente.
Mientras tanto, Gobiernos y reguladores tienen la clave para calmar la volatilidad. Cuanto más crezca la capitalización de mercado de las divisas digitales, mayor será la presión para regularlas.
Sin embargo, cualquier evento que socave la clase de activos en las próximas semanas o meses daría a los reguladores más tiempo. En 2014, el hackeo de Mount Gox frenó el crecimiento del bitcoin durante unos años. El hackeo del oleoducto Colonial (MC:COL) de la semana pasada en Estados Unidos es una advertencia a aquéllos que tienen una riqueza considerable en carteras de ordenadores que no están seguras.
Veo tres aspectos significativos de la revolución Fintech y el auge de las criptomonedas:
El blockchain ya se ha aceptado popularmente como una señal de evolución financiera en lugar de una revolución.
El creciente número de empresas y servicios que aceptan las monedas digitales sencillamente se suma al crecimiento del mercado y respalda el uso de criptomonedas como medio de intercambio.
Tal vez lo más significativo, dados los movimientos parabólicos de los precios, es el elemento especulativo.
La naturaleza humana nos lleva a mercados que ofrecen fantásticos rendimientos y "dinero fácil", parezca creíble o no. A lo largo de mi vida, pocos mercados se han movido a niveles en los que una inversión de un dólar podría valer más de 1 millón de dólares en el espacio de 11 años.
El potencial de ese tipo de beneficios y un mercado con más de 9,800 monedas digitales seguirán alimentando un frenesí especulativo hasta que se defina, regule y controle la clase de activos, si es que eso es posible. Mientras las criptomonedas se enfrentan a más de unos cuantos problemas, la ideología y la filosofía que rechaza el control del Gobierno podría ser un muro demasiado alto para escalarlo.
¿Son las criptomonedas una burbuja o una nueva frontera monetaria? Podrían ser un poco ambas cosas, envueltos en un enigma que cuestiona las convenciones económicas y políticas.