El pasado 2017 fue el año en que todos empezaron a sentir la verdadera definición de FOMO (Fear Of Missing Out) respecto a las criptomonedas. Con el bitcoin y el ethereum explotando a alturas récord, las ICO recaudando más dinero que el capital de riesgo tradicional y los medios masivos pintando la imagen de los cripto traders como lunáticos enloquecidos por los tulipanes que acaban de hacerse ricos, invertir en este nuevo mundo nunca ha parecido más elusivo.
Esto no pretende ser un consejo financiero, sino más bien una lección sobre cómo pensar sobre algunos de estos mercados emergentes y, más específicamente, sobre cómo se ve el paisaje en su conjunto.
Invertir en el futuro de la tecnología blockchain y de las criptomonedas no se define simplemente por “ser propietario de bitcoins”. De hecho, el mundo es mucho más amplio (y complicado) que eso.
Aquí hay cuaro maneras de pensar qué hacer con su dinero, si decide dar el paso:
1. Invertir en bitcoins o ethereums
Lo primero que debe saber sobre el mercado de criptomonedas completo es que básicamente se rige por estas dos monedas: el bitcoin y el ethereum. Si el bitcoin es “el estándar de oro” por el cual se comparan todas las demás monedas, entonces el ethereum es la plataforma sobre la que residen todos estos tokens de nicho. El ethereum es la plataforma líder del blockchain, y es la plataforma sobre la cual se construyen las innovaciones más recientes de la actualidad.
Poseer uno o ambos de estos activos es, generalmente, el primer paso que un inversor lleva a este mundo. O son optimistas sobre el futuro del bitcoin, ya sea como una moneda o simplemente como un concepto viable, o apostando por la tecnología blockchain y la plataforma de ethereum.
2. Invertir en ICO
Las ICO son ofertas iniciales de monedas, en las que las empresas basadas en blockchain recaudan dinero mediante la emisión de tokens a cambio de fondos. La idea es que estos tokens se utilizarán para crear algún tipo de ecosistema descentralizado y funcional, por lo que su inversión es realmente más una “participación temprana”, similar a la de una campaña de Kickstarter.
Sin embargo, según CNBC, los ICO fraudulentos son un gran problema en este espacio, con tokens que tienen un uso mínimo o nulo, o (en el peor de los casos) fundadores que recaudan millones de dólares y luego huyen con el dinero.
Invertir en ICO debe considerarse como lo mismo que si hiciera una inversión en efectivo en una empresa. Se aplica el mismo proceso de diligencia debida. Si bien puede parecer ventajoso invertir en un ICO que prometa una bonificación para una inversión temprana, tómese su tiempo, investigue y asegúrese de que el equipo de la compañía sea sólido y la idea tenga sus méritos.
Las ICO no son esquemas de “acertar-rápido”. Son compañías, al menos, se supone que lo son.
3. Compra y venta de tokens en un exchange
Si decidió no comprar fichas para un ICO de una compañía durante su recaudación inicial de fondos, entonces no se preocupe, hay docenas (sino cientos) de tokens más para comprar y vender en cualquier cantidad de exchanges de criptomonedas.
Estos exchanges (Binance, Kraken, Coinbase, etc) negocian ciertos tokens (los que eligen enumerar) para que los usuarios los compren y vendan. Los exchanges de criptos operan esencialmente de la misma manera en que lo hacen las bolsas de valores, excepto que este mercado todavía tiene un largo camino por recorrer antes de que se regule adecuadamente.
Una vez más, el hecho de que los tokens estén “en la lista” no significa necesariamente que sean buenos. De la misma manera en que querrías investigar cómo está Apple (NASDAQ:AAPL) antes de ir a comprar algunas acciones de Apple, vas a querer investigar sobre cada compañía y su token coincidente antes de poner algo de piel en el juego.
4. Comprar tokens como usuario
Las personas compran fichas en compañías que creen que tendrán un mejor rendimiento a lo largo del tiempo, lo que hace que el precio del token aumente, ya que lo considera una inversión que vale la pena. Pero hay muchos otros casos de uso donde las personas pueden comprar fichas en compañías con las que ellos mismos desean interactuar, y ser parte de su mercado o ecosistema.
Por ejemplo, si es una empresa pequeña o un desarrollador y está buscando poder de computación en la nube, podría comprar algo de espacio en la nube de AWS o Microsoft (NASDAQ:MSFT) Azure, o podría comprar fichas en la red Akash y alquilar de proveedores allí. Como consumidor, está invirtiendo en un ecosistema que le ahorra dinero o le ofrece algo que no puede obtener en ningún otro lado (o gastando dinero).
Este es el principal beneficio de estos ecosistemas y mercados basados en blockchain. Las soluciones que ofrecen tienen la intención de ser tan buenas que no pueda obtenerlas en ningún otro lado, lo que lo obliga a participar mediante la compra de tokens.