El BoE no anunció cambios en su postura monetaria. El MPC dejó la tasa de referencia en 0.5%, en una decisión dividida, en la que únicamente Ian McCafferty estaba a favor de un alza de 25pb por tercera ocasión consecutiva. Adicionalmente, se mantuvo por decisión unánime el programa de compra de activos (APF por sus siglas en inglés) en 375mm de libras, en línea con lo esperado. Junto con la decisión, el BoE publicó las minutas de la reunión, en las que destacó que todos los miembros estuvieron de acuerdo en que dada la persistencia de los factores en contra de la economía, cuando el Banco inicie con el alza en tasas se espera que lo haga más gradual y a un menor nivel que en recientes ciclos.
En las minutas se explicó la preocupación por la baja inflación. Las expectativas de inflación han caído tanto en el Reino Unido, como en EE.UU, y en la Eurozona. En cuanto a las perspectivas de inflación del Comité, en las minutas se destacó que esperan que los precios al consumidor se mantengan por debajo de 1% en los primeros meses del 2016, conforme el efecto de la baja en los precios de energía a finales del 2014 ya no impacte la comparación 12 meses. A partir de ahí, la evolución de la inflación dependerá principalmente de los costos domésticos y cómo los precios de los productos importados se ven afectados por movimientos pasados en el tipo de cambio. Sin embargo, destacaron que la volatilidad en el precio del petróleo adhiere incertidumbre adicional a la trayectoria en el corto plazo. Todavía se considera incierto en qué medida la disminución en el desempleo se transferirá en mayores incrementos en los costos salariales.
La volatilidad en los mercados financieros internacionales y la economía global ameritan un monitoreo cercano. Las minutas destacaron que los riesgos globales permanecen, por lo que seguirán monitoreando los efectos de los mayores riesgos a la baja sobre la actividad económica doméstica. El comité destacó que la demanda interna ha resistido, mientras que su contraparte externa se ha desacelerado, aunada a la apreciación de la libra esterlina en los últimos meses. Por su parte, comentaron que los forwards de tasas de corto plazo en el Reino Unido subieron después de la publicación del reporte de empleo doméstico, pero cayeron luego de que el FOMC decidiera mantener sin cambios su postura de política monetaria y subsecuentemente, la publicación del débil reporte de empleo de septiembre en Estados Unidos, lo que generó incertidumbre sobre el momento en el que se iniciará la normalización de la política monetaria en dicho país.
Esperamos que el primer movimiento de alza en tasas a febrero de 2016 (previo noviembre 2015). Si bien la recuperación de la economía inglesa ha sido significativa, la inflación continúa por abajo del objetivo de 2% del Banco Central. Adicionalmente, el tono del BoE había sido relativamente hawkish. Inclusive un miembro del Comité de Política Monetaria (MPC) ha votado ya a favor de un alza en tres ocasiones consecutivas. No obstante, si bien creemos que en las próximas reuniones empezará a haber más disidentes, consideramos que la decisión del FOMC de retrasar el inicio de la normalización de la política monetaria, las preocupaciones respecto al entorno global y las señales de que la inflación permanece contenida tardarán en lograr una mayoría dentro del MPC.