• El saldo de la balanza comercial fue deficitario por $6,376 mdd.
• Las importaciones tuvieron un poderoso aumento de 5.62% mensual.
• Con los resultados, el peso mexicano y las finanzas públicas acumulan presiones.
El déficit de junio es el más amplio en el registro histórico
En junio, y con cifras ajustadas por estacionalidad, la balanza comercial obtuvo un déficit de $6,376 millones de dólares (mdd), que es el séptimo consecutivo y el mayor en todo el registro, desde 1993. Consecuentemente, la cifra fue muy superior a la estimación del consenso de un déficit de $1,200 mdd e implica una amplia brecha entra las exportaciones y las importaciones del país. El saldo de la balanza ha venido creciendo en los últimos 5 meses debido a los elevados incrementos en las importaciones (+4.56% mensual, en promedio), que en momentos han estado relacionados con el impulso de la recuperación del consumo, pero más recientemente parecen responder al ajuste de precios sufrido por los combustibles, lo que no es del todo positivo. Con estas cifras, el saldo acumulado en todo el año es deficitario por $19,518 mdd, una cantidad 3.5 veces mayor al promedio registrado durante los primeros semestres entre 2015 y 2019. De mantenerse esta tendencia las presiones sobre el tipo de cambio y las finanzas públicas ganarán fuerza en los próximos meses.
Las importaciones tuvieron un poderoso aumento de 5.62% mensual
Sobre las exportaciones, estas ascendieron a $49,209 mdd, con lo que lograron superar los máximos de $48,587 registrados en febrero de este año. La variación en el mes fue de +1.31% m/m, lo que sugiere una sana resiliencia para el sector externo de la economía, sobre todo porque detrás hay un crecimiento de 1.53% de las manufacturas y uno de 4.0% de la industria automotriz. Sin embargo, estos avances fueron insuficientes para balancear el alza de 5.95% mensual que tuvieron las importaciones en el mes y que les permitió llegar a un total de $55,584 mdd. Este crecimiento es el segundo más abultado de los últimos 5 meses y, como se mencionó, parece estar vinculado al incremento en los precios de las importaciones de combustibles, más que a una nueva reactivación de la demanda interna. Lo anterior, por la gran diferencia que hubo entre los segmentos petrolero y no petrolero. Por ejemplo, para el caso de los bienes de consumo, que fue el de mayor incidencia con +12.4% m/m, el primero subió en 36.9% m/m, mientras que el segundo solo lo hizo en 1.8% m/m.
Con los resultados, el peso mexicano y las finanzas públicas acumulan presiones
El dato publicado hoy tiene una connotación mixta, pues por un lado los avances en importaciones y exportaciones mitigan en cierta medida los temores a una contracción mayúscula en la actividad económica, pero por el otro, no disipan completamente el riesgo y en cambio sí avisan de posibles nuevos impactos en el frente inflacionario, además de lo mencionado sobre el tipo de cambio y las finanzas públicas. De hecho, tras la publicación del dato, el tipo de cambio se ha depreciado en 0.23% lo que muestra la sensibilidad de la variable a estas sorpresas del sector externo. Al momento cotiza en $20.46.