El petróleo crudo cotiza a la baja después no lograr -por ahora- superar los máximos de enero en el caso del crudo WTI en los 66,66 dólares por barril, y en el crudo Brent de los 71,28 dólares. El riesgo de un doble techo, combinado con un aumento mayor a lo esperado en las reservas de petróleo reportada ayer por el Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), la renovada debilidad del mercado bursátil y un dólar más fuerte han ayudado a revertir algunas de las fuertes ganancias de la semana pasada.
Por el momento, las acciones del gráfico del petróleo crudo han dañado poco el sentimiento alcista y tendrían que caer los precios por debajo de 64 dólares en el caso del WTI y los 68 dólares en el Brent para cambiar el sentimiento.
Fuente: DIF Markets
Según el último informe semanal sobre posicionamientos en el mercado de materias primas que cubrió la semana hasta el 20 de marzo, los fondos entraron en esta semana acortada de vacaciones por Semana Santa con una perspectiva muy alcista. Las posiciones largas en el Brent y el WTI superaron en número a las cortas en una proporción de 13 y 17,9 respectivamente, siendo esta última cercana al récord observado justo antes de que el mercado colapsara en agosto de 2014.
El enfoque clave de hoy es el informe semanal de reservas de petróleo de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), que se conocerá a las 14:30 GMT. El commodity operó a la baja durante la noche después de que el Instituto Americano del Petróleo informara de un aumento sorprendentemente grande de 5,3 millones de barriles de petróleo crudo. Esto, combinado con el potencial mayor aumento de las existencias de crudo en el centro de entrega del crudo WTI en Oklahoma, compensó con creces una caída mayor a la esperada en las existencias de gasolina.
Desde una perspectiva estacional, el aumento de las existencias de petróleo crudo y la caída de las existencias de derivados es lo que se puede esperar en esta época del año, cuando el mantenimiento de la refinería reduce la demanda de petróleo y la producción de productos derivados.
