Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Va a ser una semana difícil para el dólar estadounidense. El viernes, esbocé tres razones por las que el dólar estadounidense debería seguir cayendo y, a la apertura de los mercados el lunes, los inversores no dudaron en hacer descender el billete verde. El dólar ha caído con respecto a las demás monedas principales y eso ha llevado al par USD/CHF a su nivel más bajo en más de cinco años y al EUR/USD a su cota más alta de los últimos dos años. Tras desplomarse la semana pasada, el par USD/JPY aceleraba su caída, registrando mínimos de cuatro meses. Los inversores tienen muchas razones para estar cansados de los dólares. El viernes, hablábamos del fin de las ayudas adicionales al subsidio por desempleo, la perspectiva de una caída de dos dígitos del crecimiento del PIB y un FOMC más bien prudente.
Este lunes, hemos visto algunas de estas preocupaciones comenzar a materializarse. Oficialmente, las ayudas adicionales a los beneficios por desempleo de 600 dólares a la semana que mantuvieron a más de 20 millones de estadounidenses a flote expirarán el viernes, pero muchos estados ya han suspendido los pagos. Con la Casa Blanca promocionando un paquete de alivio de un billón de dólares, muchos participantes del mercado mantienen la esperanza de que el Congreso llegue a un potente acuerdo para mantener la recuperación en marcha. Desafortunadamente, parece que los republicanos del Senado quieren reducir el beneficio semanal de 600 a 200 dólares (su propuesta se presentará después de publicar este artículo) con un solo cheque de estímulo de 1.200 dólares. Esta propuesta se queda insultantemente lejos de lo que necesitan la economía y los estadounidenses desempleados y seguramente sería recibida con decepción por los mercados.
Los economistas prevén una contracción del crecimiento del PIB del 35% en el segundo trimestre, pero los datos podrían ser mucho peores. La Fed de Atlanta, por ejemplo, predice un descenso del 52,8%. Los bienes duraderos, que son una aportación clave al PIB, aumentaron más de lo esperado, pero excluyendo el transporte, el crecimiento de los pedidos se desaceleró del 3,3% al 3,6%. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años sigue rondando mínimos históricos. Este descenso es un reflejo de las preocupaciones del mercado en torno a la economía estadounidense y sus expectativas de una postura prudente por parte de la Fed. En otras palabras, los traders de bonos se están posicionando para una continuación del carácter acomodaticio de la política monetaria, unas declaraciones cautelosas por parte del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y la promesa del banco central de tomar más medidas si es necesario.
El dólar estadounidense ha sido la divisa que más ha caído frente al euro y el yen japonés. La caída del par USD/JPY no ha sido ninguna sorpresa, ya que era sólo cuestión de tiempo que el par se desplomara. Ésta es también la semana más concurrida en cuanto a presentaciones de resultados y cualquier resultado negativo podría desencadenar un mayor debilitamiento del USD/JPY. El repunte del EUR/USD también tiene sentido pues Europa sigue liderando la recuperación. Los PMI de la semana pasada y el informe del IFO de Alemania de este lunes confirman la actual recuperación de la región. Las cifras del PIB del segundo trimestre también se publicarán desde la eurozona y Alemania. Si bien también se espera que el crecimiento se contraiga a un ritmo más rápido, la caída de la eurozona será más moderada que la de Estados Unidos, lo que podría ampliar el repunte del par EUR/USD. Teniendo esto en cuenta, el par EUR/USD ha subido 11 de las últimas 12 jornadas de negociación. En los últimos dos meses, el par ha subido casi 9 centavos, lo que es un gran movimiento en un período muy corto de tiempo.
Pero los casos de coronavirus están aumentando repentinamente en Francia, Alemania y España, lo que plantea preocupaciones sobre una segunda oleada. Si estas cifras comienzan a crecer de manera más consistente, proporcionaría un fuerte argumento a favor de la recogida de beneficios del euro. La libra esterlina también se ha disparado tras el debilitamiento del dólar estadounidense, registrando máximos de cuatro meses. Las conversaciones comerciales UE-Reino Unido están en marcha, aunque con muy pocos progresos. No hay informes económicos relevantes en la agenda de publicación de datos del Reino Unido de esta semana, por lo que la moneda debería moverse exclusivamente en función del interés por el riesgo y los flujos de dólares estadounidenses.
Los dólares australiano, neozelandés y canadiense subieron, con el de Nueva Zelanda a la cabeza. El aumento de los beneficios industriales de China ha contribuido, pero el repunte de la divisa de Australia podría detenerse esta noche si los datos de mañana no cumplen las expectativas. Todo apunta a que el IPC del segundo trimestre habrá caído bruscamente, lo que alimenta las preocupaciones de los inversores que ya estaban bastante preocupados por el aumento de los nuevos casos y el récord de muertes en Australia. Las autoridades están luchando para contener la segunda oleada en Victoria con un confinamiento de seis semanas y cierres fronterizos.