Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
• El presidente de la Fed, Jerome Powell, dará su discurso semestral sobre la economía el martes
• El euro impulsa la confianza empresarial de Alemania
• La libra registra nuevos máximos, pero los datos laborales del Reino Unido son un riesgo
• El dólar neozelandés se dispara después de que S&P mejore la calificación soberana
• El dólar canadiense registra máximos de tres años
La comparecencia semestral del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre la economía y la política monetaria es uno de los acontecimientos más importantes de esta semana. La caída generalizada del dólar estadounidense es una señal de que los inversores esperan un tono más buen prudente. Aproximadamente 1.7 millones de inyecciones contra el coronavirus se administran todos los días y, habiendo recibido ya una primera dosis el 13% de la población, Estados Unidos sigue a la carga con la distribución de la vacuna. Ha habido contratiempos en muchos estados, incluyendo Nueva York, que sufren problemas de suministro, aunque mucho de eso tuvo que ver con el mal tiempo que retrasó la entrega de alrededor de 6 millones de dosis la semana pasada. El suministro será menos preocupante en las próximas semanas pues la fabricación está en aumento y la Administración de Alimentos y Medicamentos va a aprobar la vacuna de dosis única de Johnson y Johnson.
Todo esto es importante porque refuerza la posibilidad de una fuerte recuperación económica de Estados Unidos. Sin embargo, incluso si las perspectivas son brillantes, hay muy pocas razones para que el banco central cambie de rumbo, especialmente con el reciente aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro. La subida de las tasas y el aumento de la curva de rendimiento son dos de las principales historias de los mercados financieros este año. Desde el 1 de enero, las tasas a 10 años pasaron del 0.91% al 1.39%. Esta subida de dos dígitos se debe a un aumento de las expectativas de inflación y a las preocupaciones en torno a la intervención del banco central.
Así que la pregunta ahora es cómo afecta esto al discurso de Powell. Le da al presidente del banco central más flexibilidad para mantener la política monetaria acomodaticia porque el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro ajusta las condiciones financieras al subir los tipos hipotecarias y de las tarjetas de crédito. Powell ha dejado muy claro durante su discurso ante el Club Económico de Nueva York de hace dos semanas que cree que el aumento de la inflación es temporal e incluso si los precios suben en los próximos meses, "no va a significar mucho". También abogó por mantener los tipos de interés en el nivel actual, cerca de cero, hasta que la economía alcance el máximo empleo y la inflación alcance el 2% para garantizar una recuperación duradera. Desde entonces, los datos han sido dispares, con una recuperación de las ventas minoristas, pero el crecimiento del empleo no ha cumplido las expectativas y las solicitudes de subsidio por desempleo registran máximos de un mes.
Teniendo todo esto en cuenta, creemos que Powell restará importancia a la subida de los precios y reiteramos que hace falta una política monetaria acomodaticia de cara al futuro previsible. Cualquier comentario sobre una relajación sería prematuro. Declaraciones prudentes como estas deberían ampliar la caída del dólar, llevando el par USD/JPY hacia el nivel de 104.50 y el AUD/USD hacia 80 centavos.
Una confianza empresarial de Alemania más fuerte de lo esperado impulsó el euro frente al dólar estadounidense por tercera jornada consecutiva. Sin embargo, frente a otras monedas, la subida del euro fue más discreta porque a los inversores les preocupa la sensibilidad del banco central al fortalecimiento de la divisa. El BCE no ha mencionado los tipos de cambio, pero sí ha dicho que está observando de cerca el aumento del rendimiento. En comparación con Estados Unidos y el Reino Unido, el despliegue de vacunas en la eurozona ha sido exhaustivamente lento. Alemania, la mayor economía de la zona euro, sólo ha vacunado al 4% de su población. La tasa de vacunación en Francia, España e Italia es ligeramente inferior. Hemos argumentado que este retraso se traducirá en un rendimiento inferior del euro con respecto a las demás monedas principales, que es exactamente lo que hemos visto este lunes.
La libra esterlina ha registrado nuevos máximos de varios años frente al dólar y ha cerrado la jornada del lunes en nuevos máximos de un año frente al euro. Los inversores han aplaudido el plan del primer ministro Boris Johnson de aliviar las restricciones en toda Inglaterra. Más de una cuarta parte de su población ha recibido ya al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, así que los nuevos casos en el Reino Unido han descendido de los máximos de 68,000 en enero a los 9,800 millones del domingo. Los centros educativos reabrirán el 8 de marzo, seguido de las reuniones al aire libre el 29 de marzo. Habrá una brecha de cinco semanas entre cada etapa, lo que significa que los restaurantes, comercios minoristas y pubs podrían no abrir hasta la primavera. Las cifras del mercado laboral del Reino Unido se publican mañana y, si el número de solicitudes de subsidio por desempleo aumenta como sugieren los PMI, finalmente podríamos ver un retroceso de la libra esterlina.