- La fortaleza de la economía estadounidense y los riesgos geopolíticos son los principales motores de la trayectoria actual del dólar.
- Los diferentes enfoques de los bancos centrales a escala mundial favorecen al dólar en medio de posibles cambios en la política comercial.
- Los indicadores técnicos sugieren que los niveles de resistencia cruciales podrían influir en el movimiento del índice del dólar esta semana.
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La trayectoria actual del dólar sigue influenciada por la fortaleza de la economía estadounidense y las próximas elecciones. Dos fuerzas principales impulsan esta tendencia: el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses y la creciente posibilidad de reelección del ex presidente Donald Trump.
Las expectativas en torno a las políticas comerciales de Trump, que podrían impulsar la economía estadounidense al tiempo que desafían a los países rivales, desempeñan un papel crucial en el apoyo al dólar a corto plazo. Además, la reciente publicación de datos sólidos de Estados Unidos da al dólar una ventaja sobre sus competidores.
La economía estadounidense demuestra una fortaleza continuada, destacada por las tendencias positivas de indicadores clave como las ventas al por menor y el mercado laboral. Sin embargo, los mercados siguen de cerca la postura de la Fed sobre las tasas. Los sólidos datos estadounidenses sugieren que la Fed procederá con cautela para alcanzar sus objetivos de inflación. Además, los riesgos geopolíticos refuerzan aún más la fortaleza del dólar frente a otras divisas importantes.
Volviendo la atención a Europa, el {{ecl-164|||Banco Central Europeo (BCE) (BCE) ha aumentado las expectativas de recorte a las tasas de interés. Las previsiones de que el BCE alcanzará sus objetivos de inflación a principios de 2025 sugieren que los recortes a las tasas de interés persistirán hasta entonces. Por el contrario, en EE.UU. hay incertidumbre sobre la política de tasas de interés de la Fed, ya que la buena salud de la economía estadounidense le permite adoptar un enfoque más comedido. Estas estrategias divergentes entre dos de los principales bancos centrales del mundo sesgan los precios a favor del dólar.
Recientemente, los riesgos geopolíticos han influido considerablemente en la evolución del dólar. Las amenazas de un posible conflicto israelo-iraní en Oriente Medio y sus repercusiones en los mercados mundiales de la energía siguen suscitando inquietud. Estas tensiones podrían aumentar la demanda del dólar, considerado una divisa refugio.
Riesgo geopolítico en el radar
Esta semana, la evolución de las cotizaciones podría verse impulsada por los riesgos geopolíticos más que por los datos económicos, ya que los mercados esperan que Israel tome represalias contra Irán.
La posible acción militar de Israel contra Irán podría aumentar la volatilidad en varias materias primas, especialmente en los mercados del petróleo. Si el sector de la energía se viera afectado por un ataque de este tipo, el dólar podría verse favorecido.
En la próxima semana, mientras los acontecimientos geopolíticos permanecen bajo escrutinio, los mercados también se centrarán en los datos macroeconómicos de EE.UU. y Europa, incluidos los datos del PMI, pedidos de bienes duraderos y ventas de viviendas nuevas. Además, los discursos de los responsables de la Fed y del BCE pueden influir en la evolución de los precios.
Índice dólar - Perspectiva técnica
El índice dólar (DXY) comenzó el mes de octubre al alza, invirtiendo las perspectivas horizontales bajistas de septiembre a medida que surgían factores favorables al dólar.
Examinando la reciente tendencia bajista del índice del dólar, vemos que el DXY alcanzó un nivel de resistencia crítico la semana pasada. Tras subir hasta 103.8, se produjo una venta parcial en este punto. Aunque estas ventas aún no han interrumpido la tendencia, el índice comenzó la semana al alza. El nivel de resistencia de 103.8 sigue siendo crucial esta semana.
Si el DXY mantiene el soporte medio de 103.15 esta semana, podría continuar su impulso alcista. Lograr cierres diarios por encima de 103.8 (Fib 0.618) aumenta la probabilidad de avanzar hacia la siguiente resistencia en 104.8 (Fib 0.786).
Por el contrario, los acontecimientos que empujen al DXY por debajo de 103.15 podrían desencadenar una corrección. En tal caso, el DXY podría caer hasta los 102.5 puntos. Sin embargo, la posibilidad de una corrección depende de los datos económicos mundiales y de la estabilidad geopolítica. Por el momento, el panorama actual no favorece un retroceso significativo del dólar, lo que podría dar lugar a que el índice fluctuara entre 103.15-103.8 esta semana. La ruptura de estos límites con cierres diarios podría desencadenar un impulso en la dirección respectiva.
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