El billete verde caía con fuerza contra el peso chileno en una jornada de mayor apetito por riesgo en los mercados globales ante esperanzas de que la epidemia se encuentre muy cerca de alcanzar su peak.
La paridad dólar/peso chileno mantiene la presión vendedora de corto plazo tras la confirmación de venta de indicadores técnicos y debido a un mayor apetito por riesgo en el mercado accionario.
Un doble techo en la zona de los $870 y señales de divergencia bajista en los indicadores MACD y RSI gatillan nuevas órdenes de venta, lo que podría presionar a la paridad hacia los $830 en primera instancia y posteriormente en busca del soporte definido por la media móvil simple de 100 días en torno a los $800.
Los indiciadores RSI y MACD siguen operando a la baja evidenciando una mayor presión bajista en la divisa y con espacio para mayores ajustes.