Está claro que no hay nada agradable que decir del rendimiento de las acciones de Snap Inc. (NYSE:SNAP) estos días.
Desde que la compañía anunciara sus resultados del primer trimestre a principios de mayo, sus acciones han caído en picado, dejándose un 33%, arrasando a su paso con todo el optimismo suscitado tras la presentación de resultados del trimestre anterior, cuando la empresa superó las previsiones de los analistas por primera vez en sus cinco trimestres de historia.
¿Qué podría entonces deparar el futuro al operador de la aplicación Snapchat, plataforma para compartir vídeos muy popular entre adolescentes y las celebridades a las que siguen? Por desgracia, el pronóstico no parece muy halagüeño, ni siquiera después de una caída de tal magnitud. Aunque algunos analistas creen que las acciones han tocado fondo, creemos que Snap no es buena opción de compra, ni siquiera por debajo de los 10 dólares por acción. Aquí explicamos el porqué:
1. No parece encaminarse a una rentabilidad
Nunca ha sido fácil para los analistas entender exactamente cuál es el modelo de ingresos de Snapchat, ni discernir cómo la empresa iba a convertirse en una plataforma de redes sociales de éxito sin perseguir agresivamente a la masa de usuarios del mercado, camino que han seguido Facebook (NASDAQ:FB), Google (NASDAQ:GOOGL) y otros gigantes de Internet.
Cuando salió a bolsa el año pasado, los analistas esperaban que SNAP generara 2.000 millones de USD en ingresos en 2018. Sin embargo, después de un año, se ha hecho evidente que la empresa tiene un modelo de negocio viciado; además, no está en absoluto cerca de alcanzar el total de ingresos que esperaba el mercado.
Según el consenso de los analistas, Snap ni siquiera alcanzará ese objetivo en 2019. El último informe de resultados de la empresa indica que hay muchas cosas que van mal. En el primer trimestre de 2018 la empresa publicó sus mayores pérdidas (tanto en ebitda como en flujo de caja libre) de los últimos cinco trimestres. Las pérdidas de su ebitda ajustado se ampliaron hasta 218 millones de USD frente a los 188 millones de hace un año. El flujo de caja libre resultó aún peor, cayendo hasta -268 millones de USD frente a los 173 millones del mismo período del año anterior.
Este baño de sangre ocurría a la vez que Snap se dedicaba a recompensar a sus ejecutivos con generosos bonos. En ese trimestre, Snap pagó la friolera de 133 millones de USD en compensación basada en acciones.
El mayor desafío para Snapchat es mantener un buen aumento del número de usuarios diarios cada trimestre. Pero esa tarea parece imposible cuando a sus usuarios leales no les están gustando los cambios que Snapchat ha estado haciendo para mantener la aplicación viva, y mucho menos competitiva.
El reciente rediseño de Snapchat fue un desastre. No les gustó ni a los usuarios en general ni a los famosos, en particular. Provocó el desplome de los beneficios por anuncios vistos y la reducción del total de usuarios de Snapchat drásticamente en marzo. Por eso, el consejero delegado de la compañía, Evan Spiegel, ha anunciado recientemente que van a revertir las peores partes del rediseño.
2. La amenaza de Facebook
Para inversores a largo plazo, tiene sentido invertir en empresas que cuentan con un ancho foso económico, término acuñado por Warren Buffett para describir la energía competitiva de las empresas que cuentan con una sólida barrera frente a la invasión de rivales por su patio trasero. Snapchat no tiene un foso con el que defenderse contra el gigante de las redes sociales que actualmente lo eclipsa, su gran adversario, Facebook (NASDAQ:FB).
La aplicación Instagram de Facebook, con 800 millones de usuarios activos al mes, es una amenaza existencial para Snapchat, independientemente de lo rápido que la pequeña empresa consiga cambiar las cosas. Facebook Stories, que es una réplica exacta de una de las características básicas de Snapchat, ha llegado a 150 millones de usuarios activos diarios. Ésta es una cifra lo suficientemente grande como para que Facebook comience a monetizar ese crecimiento. Peor aún, a partir de este mes, Facebook Stories ha comenzado a probar sus primeros anuncios en la plataforma de Instagram en Estados Unidos, México y Brasil.
Facebook también es lo suficientemente inteligente como para no repetir el error que cometió Snapchat: está consiguiendo el compromiso de crecimiento futuro con su Stories por parte del mercado global que Snapchat no se preocupó de conseguir durante cuatro años. Con 44.000 millones de USD en efectivo en su cuenta bancaria, Facebook tiene un colchón lo suficientemente grande como para dejar las cosas correr y dejar que Snapchat se desangre lentamente.
Conclusión
Cotizando actualmente a 10,65 USD por título, las acciones de Snap han comenzado a parecer atractivas a ojos de muchos analistas que creen que la empresa está haciendo muchos esfuerzos por cambiar las cosas, incluyendo algunas de sus características de rediseño, cambiando a un modelo de publicidad programática, lanzando una nueva aplicación para Android y reorganizándose en una estructura organizacional ágil.
Sin embargo, creemos que las acciones de Snap siguen siendo caras. En general, no hay nada que indique que la empresa vaya a estar fuera de peligro a corto plazo, particularmente cuando tiene una larga y dura batalla por delante con un rival mucho más grande, Facebook.
Sería mejor que los inversores evitaran esa hoja de guillotina. Es muy difícil (prácticamente imposible) de esquivar.