Han pasado casi 130 años desde el debut del promedio industrial Dow Jones en la plaza neoyorquina, y nunca el índice ha marcado números verdes durante 6 años consecutivos. Desde la pasada crisis financiera americana, la reserva federal aplicó políticas clásicas para salir de la crisis impulsando desde 2009 a los principales indices americanos al alza. Estamos en el sexto año del mercado alcista, y esas mismas decisiones monetarias que lanzaron al Dow Jones a niveles de 18,000 puntos, pueden hacer cumplir ésta estadística implacable.
Parecería ser una aseveración bastante arriesgada, más cuando todos los indices americanos están cerca de máximos históricos como el Nasdaq. No obstante, varios factores podrían combinarse formando una mala mezcla para el mayor indice bursátil del mundo. La fortaleza del dólar afectaría los rendimientos de varias de las 30 empresas que hacen parte del indice, además por correlación, una potencial caída de los precios del crudo, también lo golpearía substancialmente. Adicionalmente, la estacionalidad indica que en junio, el promedio industrial frena su impulso alcista, para posteriormente entrar en la corrección que es bien conocida de octubre. Lo anterior sumado a la posición pública de la cabeza de la Fed Janet Yellen, y de varios miembros votantes de la FOMC de elevar los intereses gradualmente iniciando el próximo septiembre, el retroceso bajista podría ser mucho mas pronunciado. Con el dólar y el crudo jugando en contra, el índice tendrá una tarea muy difícil a la hora de marcar máximos nuevos, y mas aún, cerrar el año en terreno positivo.
El dólar índex, tuvo una semana vigorosamente alcista luego de varias semanas indecisas tras noticias mas alentadoras venidas del viejo continente y la conocida novela griega. Si miramos las gráficas semanales, podemos observar un doble piso ya confirmado. Se esperaría un retroceso a la zona del “neckline” aproximadamente en 97.5 para tomar posiciones a favor del dólar. Éste patrón alcista podría llevar al “greenback” por lo menos a los máximos de éste año, cercano a niveles de 101. De ser así, la economía americana tendría que estar lidiando con una moneda local revaluada, previo a la subida de intereses pensada para el mes 9 de éste año. Él dólar fuerte, como lo vimos durante el pasado invierno afecto a muchas empresas industriales del norte del continente, varias de ellas pertenecientes al selecto grupo del Dow Jones, lo que le pondría las cosas muy difíciles al índice de cara a la segunda mitad de año. Por correlación, si el dólar sube, el crudo baja o viceversa y en general esa correlación negativa impera en las materias primas. Si miramos la ponderación de los diferentes sectores industriales en el Dow Jones, vemos que el precio del petróleo, y de los commodities afecta negativamente al promedio industrial, y de hecho esa también es una correlación bastante popular. El sector energético tiene un peso del 10.7% , y aunque materiales solo aporta 3.3%, también es preocupante que el sector industrial conforma el 22,3%, y el de consumo se lleva otra tajada del 21,4%, éstos dos últimos sectores se ven muy afectados con la revaluación de la moneda local. En otras palabras, la correlación negativa y clásica entre el Dow y el crudo se ve mucho mas clara cuando vemos que entre el precio internacional del WTI y el dólar fuerte afectan a casi el 60% de todo el conjunto del “industrial average”.
La semana anterior fue una semana de bastante notoriedad para la jefa de la reserva federal americana Janet Yellen, quien tuvo que testificar ante el comité de financiero del senado. La postura de la Fed ha sido clara en los últimos días y semanas. De acuerdo como progrese la generación de empleos, se puede adelantar o retrasar la subida de intereses, pero el mes que todos en la FOMC apuntan es septiembre. Si esa premisa se cumple, octubre, que por estacionalidad es el mes mas bajista del año para el Dow, podría tener una corrección fuerte a la baja, tal vez demasiado como para ver por primera vez en la historia un sexto año consecutivo al alza para los indices americanos. La misma razón por la que los éstos han sido alcista durante los últimos 5 años será la razón por la que dejen de serlo. Los tipos de interés y el programa de alivio cuantitativo de la Fed.
Si bien, lo anterior mencionado podría suceder, en ningún caso representa una crisis o si quiera una amenaza seria para la economía americana y mundial. Incluso a mi manera de ver las cosas sería “sano” ver que los indices americanos no son una burbuja, y una corrección no vendría mal para continuar con el mercado alcista. Los 3 indicadores mas importantes de Wall St. están ligeramente positivos respecto a su nivel de cierre del año pasado, a excepción del Nasdaq que tras el reporte de Google ha marcado máximos históricos. Con una corrección ligeramente marcada en octubre, sería muy probable que el Promedio Industrial Dow Jones, cierre el año con números rojos.