Los mercados de capitales cerraron con pérdidas generalizadas a nivel global, luego de que el mercado accionario de China se desplomó en la sesión asiática, propiciando un sentimiento de aversión al riesgo en Europa, Estados Unidos y en economías emergentes. Las pérdidas del mercado de capitales de China tuvieron su origen en la publicación de indicadores económicos negativos, en particular una caída de la manufactura durante diciembre, acumulando 10 meses consecutivos de contracción. El índice accionario de Shanghái cerró con una pérdida de 6.86%, su peor caída desde agosto de 2015.
En Estados Unidos, el Dow Jones cerró con una pérdida de 1.58% o 276.09 unidades, colocándose en 17,148.94 puntos, mientras el S&P 500 registró una pérdida de 1.53% o 31.28 puntos, ubicándose en 2,012.66 puntos. En México, el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores cerró la primera sesión del año con una pérdida de 2.01% o 863.8 puntos, colocándose en 42,113.70. En Brasil, el índice Ibovespa registró una pérdida de 2.79%.
En Europa, las pérdidas también fueron severas. El DAX de Alemania registró una caída de 4.28%, mientras el FTSE 100 de Londres cayó 2.39% al cierre. En Asia, el índice Nikkei de Japón perdió 3.06%.
Debido a la demanda por activos libres de riesgo, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro 10 años cerró con un retroceso de 2.6 puntos base, colocándose en 2.24%, aunque alcanzó un mínimo de 2.19% durante la mañana. En México, la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años, cerró con un retroceso de 5 puntos base, ubicándose en 6.22%. La estabilidad en la demanda por activos denominados en pesos es uno de los factores detrás de la depreciación ordenada del peso durante la sesión.