Editorial
La nueva variante ómicron, determinará, para bien y para mal, el comportamiento de los mercados financieros en el muy corto plazo. La volatilidad se ha instalado, por lo que los vaivenes se han convertido en lo habitual en los últimos días y probablemente lo seguirá siendo para lo que resta del año, a medida que se van conociendo distintas noticias sobre la nueva cepa. Los mercados siguen fluctuando entre la esperanza y el miedo.
También ha contribuido a este incremento en la volatilidad el tono más agresivo de la FED sobre la inflación y la retirada de estímulos. El presidente de la FED, Jerome Powell, sorprendió con un mensaje un poco más agresivo al considerar la posibilidad de que el banco central debería considerar acelerar el retiro de estímulos monetarios, particularmente el tapering.
Esta posibilidad seguirá dependiente de las cifras económicas, en particular del empleo estadounidense, el cual tuvo un comportamiento mixto en noviembre.
En México, lo más relevante fue la comparecencia de la nominada a dirigir el Banxico, Victoria Rodríguez, quien buscó tranquilizar a los agentes económicos al defender un respeto irrestricto a la autonomía del banco central y al prometer que se apegará al mandato único de la institución, la estabilidad del poder adquisitivo del peso.
Los operadores siguen atentos a la evolución de la nueva variante de coronavirus ómicron en un contexto marcado por las dudas y la incertidumbre sobre la eficacia de las vacunas, con nuevas restricciones y confinamientos. En la semana hubo declaraciones encontradas de funcionarios de las principales farmacéuticas sobre la efectividad de sus vacunas.
El temor de los inversionistas es que ómicron reduzca el crecimiento económico y provoque nuevos problemas en las cadenas de suministro.
De cara a los próximos días, la volatilidad observada en la semana conforme se daban noticias sobre el virus, demuestra que el sentimiento de los operadores va a seguir siendo extremadamente sensible hasta que se tenga una idea más clara de lo que viene en relación con la nueva variante. No será hasta dentro de unas semanas cuando se conocerá el verdadero riesgo que representa ómicron.
Por lo pronto, aunque no es una información concluyente, con casos de la variante ómicron presentes en todo el mundo, se va acumulando evidencia de que podría no ser más mortal que las variantes anteriores, ya que por el momento todos los contagiados han presentado síntomas leves. Además, comienza a haber indicios de que algunos Gobiernos ya están comenzando a retractarse de las prohibiciones de viaje introducidas.
Por su parte, los operadores esperaban que la FED optara, como consecuencia de la aparición de ómicron, por retrasar su proceso de retirada de estímulos monetarios. Sin embargo, en su testimonio ante el congreso estadounidense, su presidente Jerome Powell dio un giro hacia un tono más agresivo (hawkish) al declarar que es hora de eliminar la palabra transitoria para describir las perspectivas de inflación y afirmar que la FED podría acelerar el proceso de 'tapering' (retirada de estímulos) cuando se reúnan el 15 de diciembre.
El mercado ya especulaba con esta posibilidad, y ahora se carga a pensar que si el tapering concluye antes de lo esperado, aumenta la posibilidad de un incremento de tasas de interés durante la 1ª mitad del 2022. En ese sentido, a pesar del reporte mixto de empleo estadounidense del mes de noviembre, en CIBanco consideramos que la reciente evolución de la economía estadounidense es lo suficientemente fuerte para pensar en que en el encuentro de diciembre la FED anuncie la aceleración del tapering.
Con relación al precio internacional del petróleo, finalmente la OPEP+ decidió apegarse a su acuerdo original y anuncio que siguen con el bombeo de 400 mil barriles mensuales adicionales de petróleo que llevan añadiendo desde agosto. Había especulación sobre esta decisión, después de los retrocesos en el precio por los anuncios de que EUA y otros países liberaron reservas de crudo y ante lo que está ocurriendo con ómicron.
En México, Banxico recortó su expectativa de crecimiento del PIB para este año a 5.4%, desde el 6.2% previo. Para 2022, la sube en dos décimas a 3.2%. Para el 2023 pronostica un crecimiento de 2.7%. Con relación a la inflación, y como ya lo había adelantado en su último comunicado de política monetaria, la autoridad estima un promedio de 6.8% para el 4T21, con lo que implícitamente cerraría el año cerca de 7.20%. Reiteran que los precios se ubicarían dentro de la meta de Banxico hasta el 3T22.
Además, Victoria Rodríguez Ceja, nominada a ser miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), compareció ayer en el Senado. La funcionaria ha tratado de tranquilizar a todo el mundo al defender un respeto irrestricto a la autonomía del banco central y al prometer que se apegará al mandato único de la institución, que según la ley consiste en procurar la estabilidad del poder adquisitivo del peso.
La reacción del mercado cambiario en la semana pasada ofrece una idea de lo voluble y frágil que es el sentimiento actual al tema de ómicron. Además, hay preocupaciones de que el retiro de liquidez por parte de la FED tendrá consecuencias para el potencial crecimiento del precio de los activos, sobre todo los de mayor riesgo. A pesar de la incertidumbre existente, hay posibilidades de que en los próximos días, la cotización cambiaria se ubique por debajo del $21.0 spot.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Las principales referencias para los mercados financieros globales serán la inflación de EUA y todo lo correspondiente a la variante ómicron.
Adicionalmente, en EUA se publicará balanza comercial de octubre y sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan de diciembre; así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, conoceremos la revisión final del PIB del tercer trimestre. De Alemania, producción industrial de octubre y confianza del inversionista del grupo ZEW (Percepción económica y situación actual) de diciembre). De China, exportaciones de noviembre. De Japón, PIB del tercer trimestre del año.
En México, se dará a conocer la inversión fija bruta de septiembre, producción industrial de octubre, y de noviembre, índice de confianza del consumidor e inflación.
Expectativa para el Tipo de cambio
Será una semana volátil y muy dependiente a cualquier noticia sobre la variante ómicron. En particular, información que ayude a responder tres principales preguntas: ¿es más contagiosa? ¿es más letal? y ¿la variante es más capaz de evadir la inmunidad brindada por las vacunas y/o tratamientos? .
Por su parte, después de que el presidente de la FED, Jerome Powell, declarara que ya no considera que "transitoria" sea la palabra adecuada para describir el aumento de las presiones sobre los precios, la atención de los operadores se cargará hacia las cifras de inflación de noviembre. La expectativa es que en términos anuales siga subiendo, a niveles por arriba del 6.5%, lo que regresaría las apuestas de un endurecimiento por parte de la FED. En México, también se dará a conocer dato de inflación, lo que permitiría seguir justificando que Banxico suba la tasa de fondeo en por lo menos otros 25 puntos base. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $21.0 y $21.70 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 7.25% – 7.55%.