Los inversionistas han dejado en un segundo plano la preocupación por la expansión de la variante delta del coronavirus y se concentran hoy en el informe oficial de empleo en Estados Unidos. En este sentido, el peso mexicano como primera reacción se aprecia de forma sorpresa tras el reporte (hacia $19.85 spot).
La creación de empleos se aceleró en junio a 850 mil trabajos (se esperaban 750 mil). Sin embargo, la tasa de desempleo subió en una décima a 5.9% (antes de la pandemia se ubicaba en 3.5%). La reacción esperada sería de toma de utilidades y presión para la moneda mexicana ante el avance y mejora del sector laboral norteamericano, que después de dos meses de decepcionar en los empleos, en junio da señales alentadoras de reactivación.
La economía de EUA definitivamente se está recuperando pero parecería que el mercado considera que no al ritmo suficiente, por lo menos el que pudiera refutar los planes y comentarios que dio el presidente de la FED, Jerome Powell, la semana pasada de no anticiparse al aumento de tasas de interés. El mercado laboral en EUA está todavía más de 6 millones de empleos corto al registrado antes de la pandemia y para lograr una situación de pleno empleo.
Adicional a ello, la tasa de desempleo aumentó en lugar de seguir disminuyendo y el crecimiento de los salarios no resultó tan elevado como se temía. No se descarta que el reporte positivo podría traer una reacción retrasará negativa para el peso mexicano en la medida que se analice a fondo sus resultados.
Por otro lado, también es noticia el retraso en la decisión de la OPEP+ sobre el nivel de aumento en la producción de crudo, la cual se pospuso para el día de hoy. Localmente destaca el hecho de que un tribunal revocó una de las suspensiones definitivas de la Ley de la Industria Eléctrica. Así, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.80 y $20.05 spot (el euro entre $1.180 y $1.187).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, donde los recientes datos económicos confirman que la economía global sigue recuperándose con fuerza por la reapertura tras la pandemia.
En EUA, la creación de empleos durante junio superó las expectativas con una generación de 850 mil trabajos (vs. 720 mil pronosticado). La tasa de desempleo sorpresivamente subió en una décima a 5.9% (vs. 5.6% esperado), lo cual puede ser una buena noticia en el sentido de que más gente se incorporó al mercado laboral en búsqueda de un trabajo. Los salarios reportaron un fuerte incremento anual en 3.6%, en línea con lo estimado.
Los ministros de la OPEP+ retrasaros su reunión para decidir sobre la producción, ya que los Emiratos Árabes Unidos se han mostrado en desacuerdo con “la lentitud” con la que otros miembros de la OPEP, concretamente sus socios preferentes de Arabia Saudita, quieren aumentar la producción de petróleo en los próximos meses. Al momento, el acuerdo parece respaldar que la organización y sus aliados vuelvan a añadir 400 mil barriles por día cada mes desde agosto hasta diciembre, lo que resultó más cauteloso de lo esperado por los inversionistas. La decisión de incrementar la producción de forma gradual radica en los riesgos existentes, tanto en términos de mayor oferta (si se reactiva el pacto nuclear, la producción de Irán añadiría 1 millón de barriles diarios) como de menor demanda (en caso de freno a la movilidad de empeorar la situación pandémica por las nuevas variantes). En este sentido, el precio internacional del petróleo (WTI) retrocede ligeramente hacia 75 dólares por barril, ya que es probable que el acuerdo final contemple en una mayor cantidad, alrededor de 550 mil barriles diarios.
Por otro lado, los países que han debatido en el seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han llegado a un acuerdo para reformar el sistema fiscal internacional que incluye, como estaba previsto, un impuesto mínimo de Impuesto de Sociedades a nivel global del 15%. La declaración sobre fiscalidad ha sido firmada por 130 países del mundo, representantes del 90% del PIB a nivel mundial. Los participantes de la negociación se han comprometido a finalizar el trabajo técnico para el mes de octubre de 2021. La implementación efectiva de esta fiscalidad internacional no se dará hasta 2023. Esta medida tiene el objetivo de acabar con la guerra fiscal a la baja para retener a las grandes empresas.
En México, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones revocó una de las suspensiones definitivas de la Ley de Industria Eléctrica. Dicho tribunal consideró que la suspensión no es autoaplicativa, lo que significa que su simple entrada en vigor no causa un perjurio contra los participantes del mercado. El órgano colegiado expuso que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica tiene efectos ambiguos y no establece obligaciones o afectaciones directas. Por tanto, se podrán promover nuevas demandas de amparo contra actos concretos y agentes específicos. Aún falta que el primer tribunal especializado resuelva alguna de las suspensiones a su cargo. Si el Primer tribunal falla en el mismo sentido que el Segundo, los amparos actualmente existentes se desecharían, con lo que mientras no se resuelva el caso, el gobierno puede empezar a aplicar la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.