El Ministerio de Economía informó ayer por la noche que la licitación de bonos ha sido declarada desierta. A través de un breve comunicado que publicó a las 20:30, el gobierno confirmó que no hubo adjudicación para los tres bonos del Tesoro que se licitaron el lunes.
De esta manera, la cartera económica de Martín Guzmán no consiguió el capital necesario para poder hacer frente al vencimiento del bono Dual (AF20) el próximo jueves, que equivale a unos 100.000 millones de pesos.
La semana pasada el gobierno ya había intentado postergar el vencimiento del AF20 ofreciendo un canje que solamente tuvo una adhesión del 10% por parte de los acreedores.
Ante la escasez de tiempo para elegir otra alternativa, Guzmán deberá decidir si reperfila forzadamente el vencimiento del bono Dual o si opta por expandir la base monetaria en unos $100.000 millones y utilizar ese dinero cumplir con el compromiso crediticio.
Cualquiera de esas dos decisiones tendrá consecuencias negativas para la situación macroeconómica del país. En el caso de que el gobierno postergue el pago del AF20 sin el consentimiento de los tenedores de los bonos, el problema está en que el 80% de estos títulos están en manos de acreedores internacionales. Si las relaciones con los fondos extranjeros se deterioran ahora, es muy probable que las próximas negociaciones que se presenten en un futuro cercano sean mucho más complicadas.
Por otra parte, si se elige recurrir a la emisión monetaria para pagar ese bono, eso definitivamente tendría un impacto directo en la inflación y en el valor del tipo de cambio.
Durante su viaje por Europa, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, ya les había avisado a los acreedores que si no tomaban la iniciativa de Guzmán, el gobierno iba a optar por una decisión poco amigable. “Nosotros tenemos disciplina fiscal. No vamos a andar emitiendo moneda a lo loco. Hemos hecho una propuesta, esperamos que la entiendan, pero no vamos a andar emitiendo moneda a lo loco, y menos para pagarles a los acreedores”, alertó el jefe de Estado.
Los dichos de Fernández hacen pensar que el gobierno probablemente elija reperfilar los vencimientos del AF20 a pesar de las consecuencias negativas que pudiera traer para la confianza de los inversores respecto a la Argentina.
Ante toda esta incertidumbre que se generó con la licitación desierta, el Riesgo País subió este martes un 2,30% y se ubica en los 1932 puntos básicos. A mediados de enero, debido a las tensiones por el pago del BP21 de la provincia de Buenos Aires, el indicador elaborado por JP Morgan (NYSE:JPM) llegó a dispararse más de un 17% en cuestión de días.