El mercado de las criptomonedas comenzó la semana de forma alcista luego de que el Bitcoin (BTC) se disparara un 9% y cotizara en los 10.800 dólares por primera vez desde agosto de 2019.
Por su parte, Ethereum, la segunda criptodivisa más importante después de BTC, se apreció más de un 40% en apenas una semana y llegó a operar en los 320 dólares, un nivel que no alcanzaba hace trece meses.
En cuanto al desempeño del resto de las “altcoins” más influyentes del mercado en la jornada del lunes, Bitcoin Cash (BCH) subió un 6%, Litecoin (LTC) un 3%, mientras que Ripple (XRP) se revalorizó un 2%.
Luego del último impulso al alza, el BTC logró superar el nivel de los 10.522 dólares y alcanzó su nivel más alto en el 2020. En lo que va del año, la moneda virtual aumentó más de un 55%, lo que la convirtió en una de las inversiones más rentables de los últimos meses.
Conocido por algunos inversores como el “oro digital”, no es llamativo que el BTC se encuentre en una tendencia alcista al mismo tiempo que el oro establece nuevos máximos históricos en torno a los 1.945 dólares por onza.
La reciente debilidad que ha demostrado en dólar estadounidense a nivel global ha beneficiado tanto al metal como a la criptomoneda. No obstante, la posible recuperación del dólar podría impactar sobre todo en el BTC, que se encuentra en una situación más vulnerable que el oro debido a su extrema volatilidad.
A mediados de marzo, cuando el índice del dólar estadounidense (DXY) registró un fuerte salto alcista, el oro corrigió cerca de un 14%, pero el BTC se desplomó hasta un 60% en cuestión de días y se comercializó en los 3.800 dólares en su punto más bajo del 2020.
Varios analistas consideran que BTC podría subir hasta los 12.000 dólares en el corto plazo, pero también recomiendan ser cauteloso y estar al tanto de un posible rebote técnico del dólar que podría afectar al precio de la criptodivisa.