El mercado mundial de materias primas ha sido volátil en 2024 y los precios se han mantenido en gran medida elevados. El S&P GSCI, un punto de referencia para el desempeño general de este mercado, subió hasta un 12% en abril desde principios de año antes de desacelerarse a 2.18%, después de que 2021 y 2022 fueron dos muy buenos años para los llamados “commodities”, impulsados por el aumento de la inflación, con el Bloomberg Commodity Index (BCOM) registrando un rendimiento del 27.1% y 16.1%, respectivamente; en 2023 se registró el primer desempeño negativo para el BCOM en tres años, con un rendimiento de –7.9% en un contexto de enfriamiento de la inflación y menor crecimiento económico.
En 2024 hay factores que han implicado en los precios de commodities como los conflictos geopolíticos, la inflación y las decisiones de política monetaria, la desaceleración económica mundial, el lento crecimiento de China (ya que es uno de los mayores importadores de materias primas en el mundo), la incertidumbre que generan las elecciones en Estados Unidos y el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, entre otros.
Hay activos reconocidos por su estabilidad ante cualquier escenario como los metales, en particular el oro que ha incrementado sus precios en las últimas semanas ante el actual contexto económico; en contraste, de las materias primas que más han bajado su precio se encuentra el hierro, entre otros factores, porque el sector inmobiliario de China sigue estancado, lo que llevó a una demanda débil del producto. Una desaceleración económica prolongada del país asiático implicaría en otros materiales.
Por otra parte, hay una lista de productos básicos que han obtenido mayores ganancias en 2024, incluye el cacao, huevos, zumo de naranja, caucho y café, como resultado del clima adverso en sus principales regiones de producción.
Según datos de FactSet (NYSE:FDS), el cacao lidera la lista, ya que los precios aumentaron un 66% en lo que va del año, y los futuros se dispararon a un máximo histórico de 11.722 dólares por tonelada métrica en abril en medio de una escasez de granos debido a las interrupciones en el suministro por las fuertes lluvias en productores clave como Costa de Marfil y Ghana.
En cuanto al huevo, un reciente resurgimiento de la influenza aviar en instalaciones avícolas en Estados Unidos, Japón y otras naciones ha provocado que los precios de este producto aumenten más del 62% por docena desde principios de año. En Estados Unidos, el precio de una docena de huevos blancos actualmente es de 3.57 dólares, según el Departamento de Agricultura y la Oficina de Investigación de Productos Básicos.
Los futuros del jugo de naranja alcanzaron un récord en mayo y hoy rondan niveles históricamente altos de 4.49 dólares por libra en el Intercontinental Exchange (NYSE:ICE) ICE. Las caídas en la producción en Florida, el principal productor de jugo de naranja en Estados Unidos, sumadas al clima adverso en importantes áreas productoras de naranjas de Brasil, han llevado a la industria a un estado de crisis.
Los futuros de café negociados en ICE han subido 25% en lo que va del año a 2.45 dólares por libra, debido a las condiciones climáticas adversas en las regiones productoras de café en el sureste de Brasil. El fenómeno meteorológico El Niño (que provoca temperaturas más cálidas y condiciones climáticas más extremas) origina una disminución de las cosechas en regiones productoras clave del Sudeste Asiático como Vietnam e Indonesia.
Por otra parte, los precios de los cereales de gran consumo como el trigo, el maíz y la soja sufrieron caídas significativas en lo que parece ser un año de buena cosecha en todo el hemisferio norte. Según Wells Fargo (NYSE:WFC), la industria mundial de cereales tiene actualmente un importante superávit en inventario debido a las grandes cosechas consecutivas en las principales regiones productoras; como resultado, el maíz y la soja son los protagonistas en el mercado de exportación, lo que ha hecho bajar los precios. El comercio de trigo y maíz en la Bolsa de Comercio de Chicago perdió casi un 15% en lo que va del año, mientras que la soja cayó cerca de un 25%.