El sentimiento de los mercados se mantiene negativo, ya que los temores de una recesión global continuaron aumentando, al tiempo que los inversionistas están asimilando los resultados de las elecciones en Italia de ayer, en las que resultó vencedor el partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, quien se ha catalogado como la líder más derechista desde la Segunda Guerra Mundial.
Ante ello, el euro mantiene un sesgo bajista al extender las fuertes pérdidas del viernes, y más temprano alcanzó un mínimo en $0.957 en el mercado interbancario, no visto desde junio de 2002. Además, los Índices de Gerentes de Compra (PMI por su siglas en inglés), publicados el viernes, mostraron que la actividad económica de la Eurozona se desaceleró por tercer mes consecutivo en septiembre.
Al mismo tiempo, funcionarios del Banco Central Europeo señalaron que seguirán incrementando las tasas de interés para combatir la inflación, incluso a pesar de los riesgos de recesión económica. Así, los rendimientos de los bonos gubernamentales de la zona euro subieron a máximos de varios años, con el de 10 años de Alemania alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 2011, en 2.132%; y el de 2 años registró un máximo desde diciembre de 2008, en 2.031%.