La declaración del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) y la conferencia de prensa de ayer fueron una verdadera decepción para los alcistas del dólar estadounidense (USD), y el billete verde cotizó justificadamente a la baja en reacción a la decepción inmediata y al retroceso de los rendimientos de los Estados Unidos a lo largo de la curva.
La declaración en sí misma indiferente (con la inflación subyacente del IPC de noviembre fallando más temprano en el día y mejorando el efecto "dovish" general) y los materiales y pronósticos acompañantes de la declaración contuvieron un mensaje interesante: podemos intuir de ellos que la Fed cree que alguna forma de la reforma tributaria pasará, y que esto conducirá a un crecimiento significativamente más fuerte el próximo año (2,5% vs. 2,1% anteriormente, y un crecimiento un poco más fuerte en 2019 y 2010 también), pero un crecimiento no suficientemente fuerte como para sacudir la inflación del todo, incluso cuando la proyección de la tasa de desempleo se redujo al 3,9% desde el 4,1% para el próximo año y 2019.
Resaltamos algunas áreas de interés en nuestra presentación previa del FOMC ayer, donde esperábamos escuchar uno o dos comentarios más sinceros de Janet Yellen, pero no fue así. La idea de "Yellen en modo legado" fue una falla abyecta, ya que la presidente de la Fed simplemente mantuvo una perspectiva lo más estable posible con respecto a las reuniones previas y está pasando las riendas a Jerome Powell -quien será quien la suceda en su cargo-, sin hacer ningún comentario sobre su legado más que una declaración indirecta, como ella ha afirmado previamente: que el sistema financiero de los EE. UU. es estructuralmente sólido y que no existe una crisis financiera o riesgo de que esto ocurra en el futuro previsible. Sobre el Bitcoin, Yellen descartó en gran medida que el fenómeno pueda presentar algún riesgo sistémico.
Curiosamente, su última pregunta de los periodistas fue sobre la forma de la curva de rendimiento (otro de nuestros puntos de interés) y si el aplanamiento fue motivo de preocupación. Ella tuvo un giro completamente positivo en esto, diciendo que la interacción de la curva de rendimiento y el ciclo de los negocios puede haber cambiado.
En retrospectiva 20-20, es muy apropiado que Yellen se retire sin hacer ningún punto de interés y claramente sin ninguna habilidad para ver las evidentes burbujas en los activos globales que la miran a ella y a su legado de la Fed y de la que es completamente cómplice. Los historiadores no serán amables con la Sra. Yellen, me temo. La pregunta ahora es si el mercado quiere tomar la débil reacción del dólar y seguir con ella o si el año calendario 2017 simplemente renguea hacia un cierre en un rango indiferente. La reacción instintiva fue apropiada, pero si los rendimientos de los EE. UU. no continúan bajando con un poco más de fuerza desde aquí, el billete verde puede sobrevivir e incluso prosperar dentro de los rangos.
Por otro lado, en la jornada de este jueves tenemos una serie de reuniones de bancos centrales a considerar, como las del Banco de Noruega (Norges Bank), la del Banco Central Europeo (BCE) y la del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), que difícilmente aprovechen la oportunidad para hacer cualquier comentario puntual.
En tanto, en los mercados emergentes hay un poco más de suspenso, ya que el Banco Central de Turquía puede provocar un rally significativo de la lira (TRY), haciendo lo correcto y aumentando la tasa de 100 puntos o más (hay una variedad de expectativas allí, aunque este es el consenso). Sin embargo, hay que tener cuidado con las reacciones de Recep Tayyip Erdoğan, el presidente de Turquía. En México, también hemos dividido al consenso sobre si el banco central (Banxico) deja la tasa sin cambios en el 7,0% o la sube en 25 puntos básicos, con el mercado inclinado hacia esta última opción.
Gráfico del cruce dólar australiano-dólar estadounidense (AUDUSD)
El dólar australiano (AUD) subió con fuerza ayer tras la reunión del FOMC, después de un rebote que ya había mostrado algo de impulso divergente, ya que los mínimos recientes llegaron con lecturas de impulso más altas en nuestro indicador técnico MACD modificado. Luego, durante la noche, Australia publicó un crecimiento de empleos masivo para noviembre, un punto de datos increíblemente grande y que revertirá en los próximos meses, pero fue suficiente para sacudir a las tasas cortas de Australia al alza, ya que el empleo ha sido un punto doloroso en el comentario del gobernador del organismo monetario, Philip Lowe, sobre el estado de la economía del país. No estamos listos para dar un giro secular en la perspectiva del par dólar australiano-dólar estadounidense (AUDUSD), ya que buscamos el promedio móvil de 200 días o el 38,2 o in extremis, el retroceso del 61,8 de Fibo para que vengan nuevas ventas. Estén atentos a este cruce de divisas.
Fuente: DIF Markets