Apple (NASDAQ:AAPL) ha ofrecido a sus alcistas bastante munición esta semana. El fabricante del popular iPhone ha demostrado que puede utilizar su enorme base de clientes para desbloquear nuevas áreas de crecimiento en un momento en que la demanda de su producto estrella se está debilitando.
Implementando un gran cambio en su estrategia de crecimiento, Apple dio a conocer el lunes una serie de nuevos servicios, incluido un nuevo servicio de suscripción de vídeo que contará con contenidos originales, una tarjeta de crédito de Apple en asociación con Goldman Sachs Group (NYSE:GS), una aplicación de noticias con acceso a más de 300 revistas y periódicos y una oferta de servicio de suscripción a videojuegos con más de 100 juegos exclusivos. Con el objetivo de irrumpir en una serie de industrias, Apple está demostrando que aún no ha terminado su ciclo de supercrecimiento y su posicionamiento es ideal para utilizar su base instalada activa de 1.400 millones para diversificar sus ingresos.
La parte más importante de este cambio estratégico es la incursión de Apple en el ámbito altamente competitivo de los servicios de video en streaming, donde competirá con el principal rival, Netflix (NASDAQ:NFLX), y los operadores del sector del entretenimiento tradicionales, como Disney (NYSE:DIS). Apple TV Plus no tendrá publicidad, estará disponible bajo demanda y podrá disfrutarse tanto online como sin conexión.
Apple planea presentarse en más de 100 países este otoño. Hasta ahora, no ha revelado cuánto cobrará por su servicio.
En cuanto a las finanzas de los consumidores, la tarjeta de Apple no tendrá los costes habituales como cuotas anuales, transacciones extranjeras y cargos de demora, aumentando aún más el atractivo de su Apple Pay.
Ya no es sólo el iPhone
Estas nuevas medidas de Apple confirman nuestra teoría de que Apple ya no depende sólo del iPhone y que tiene un montón de opciones a su alcance para frenar la ralentización de su negocio de productos de hardware. Con este panorama optimista, la gran pregunta para los inversores es si deben permanecer leales a las acciones de Apple cuando su director ejecutivo Tim Cook se enfrenta a la mayor apuesta de su carrera tras la muerte de Steve Jobs en 2011.
Las acciones de la compañía, tras registrar máximos históricos en 233,47 dólares en octubre, han caído alrededor de un 18%, lastrando el S&P 500. El mes pasado, sin embargo, ganaron un 7,5% y subieron un 8% el año pasado. Las acciones cerraron ayer en 186,79 dólares.
En vista del impulso que la unidad de servicios de Apple ha mostrado durante los últimos cinco años, creemos que Apple va por buen camino y los inversores a largo plazo serán recompensados por su paciencia. Los servicios de la empresa, que incluyen Apple Music, alquiler de películas y las descargas de la app, reportaron un crecimiento del 33% el año pasado ascendiendo las ventas a unos 40.000 millones de dólares —suponiendo cerca de un 15% del total de la compañía de 265.600 millones de dólares.
Esa contribución a las ventas totales de Apple, según una estimación de Morgan Stanley, seguirá creciendo y podría generar cerca del 60% de los ingresos de Apple en los próximos cinco años.
Sin duda, el viaje de Apple para convertir su negocio de servicios en su principal generador de ingresos no será fácil. Se está introduciendo en el entorno del entretenimiento de los medios de comunicación en un momento en que Netflix se ha hecho con 139 millones de suscriptores en todo el mundo gracias al atractivo de sus contenidos, mientras que Disney, que cuenta con décadas de experiencia produciendo series y películas de éxito, planea lanzar su propio servicio de streaming este mismo año, armado con los activos multimedia de su recién adquirida Time Warner (NYSE:TWX).
Pero lo que diferencia a Apple es la gran cantidad de capital de la empresa y su leal base de clientes. La ralentización de las ventas de iPhone de la empresa no quiere decir que la industria del smartphone esté muriendo. Incluso si suponemos que los mejores días de crecimiento del iPhone de Apple ya han pasado, seguirá siendo una gran vaca lechera de efectivo, proporcionando a Apple un gran foso económico para poder diversificarse en otras áreas.
En conclusión
Para los inversores a largo plazo cuyo objetivo es obtener un retorno decente a través de dividendos y plusvalías, creemos que Apple es un candidato muy adecuado. La empresa cada vez reporta más y más dinero a los inversores en forma de dividendos y recompra de acciones.
La ralentización de las ventas de iPhone y las inversiones de la empresa para acelerar el crecimiento en su negocio de servicios puede mantener las acciones en niveles bajos en el corto plazo, pero creemos que a los inversores les irá mejor si esperan a recoger los beneficios del repunte que vendrá con su renovado enfoque en el negocio de los servicios.