El oro finalizo la sesión mostrando un retroceso de 0.66%, cotizando en 1,337.62 dólares por onza, ante un fortalecimiento del dólar estadounidense frente a la mayoría de sus principales cruces (con excepción del peso mexicano y de las divisas de países productores de materias primas). Asimismo, en una sesión con poca información económica relevante y menor aversión al riesgo, los participantes del mercado mostraron una mayor preferencia por activos de mayor rendimiento. Durante la jornada, los índices accionarios lograron acumular ganancias récord, impulsados en parte por el optimismo generado al alza de los precios del petróleo.
En Asia, el índice de Shanghái Composite en China bajó 0.53 %, mientras que el índice de Japón, el Nikkei 225, retrocedió 0.18%. No obstante, En Europa, los mercados de capitales registraron rendimientos positivos con un incremento de 1.01% en el Euro Stoxx, el DAX de Alemania incrementó en 0.86%, el CAC 40 de Francia aumentó en 1.17%, el IBEX 35 de España subió 0.70%, mientras que el FTSE MIB de Italia incrementó 0.70%. En Estados Unidos, el S&P 500 cerró en un nuevo máximo histórico de 2,185.79 puntos, avanzando 0.64%.
Por su parte, el cobre cerró la sesión mostrando un incremento de 0.49%, colocándose en 4,840 dólares por tonelada métrica, ante un retroceso en las preocupaciones sobre el exceso de oferta global. En la semana, los inventarios de cobre, seguidos por el London Metal Exchange han retrocedido en 1.32% a 203, 925 toneladas métricas. Sin embargo, las presiones a la baja no pueden ser descartadas ante cualquier muestra de debilitamiento de la demanda por el metal.
El maíz finalizó la sesión con un retroceso de 0.47%, cotizando en 3.21 dólares por bushel, ante la expectativa de que las condiciones climatológicas favorables en Estados Unidos incrementen la cosecha de maíz. Por su parte, el trigo finalizó la sesión cotizando en 4.16 dólares por bushel, lo equivalente a un retroceso de 1.30%, ante un probable incremento en los inventarios del grano a nivel internacional, ya que se espera una mayor producción de trigo en Estados Unidos, mientras que en Argentina, la plantación de trigo se encuentra al 97%.