El peso mexicano anticipa ligeras ganancias al apreciarse por momentos de la madrugada hacia $17.02 spot, con los operadores pendientes del desempeño de los bonos soberanos, particularmente los del tesoro estadounidenses, así como a los recientes anuncios de recortes a tasa de interés en China para buscar estimular su economía. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $16.98 y $17.11 spot (el euro entre $1.087 y $1.093).
El mercado continúa muy atento a la situación económica de China. La debilidad del gigante asiático y la crisis inmobiliaria que atraviesa el país han aumentado las preocupaciones de los inversionistas.
El crecimiento de la economía de China continúa ralentizándose y las autoridades del país siguen “amagando” con importantes medidas de tipo monetario y fiscal, pero no terminan de implementarlas por completo.
Este lunes, el banco central chino ha recortado la tasa de referencia para préstamos a un año en 10 puntos base hasta el 3.45%, mientras que ha optado por mantener sin cambios la de cinco años. El mercado esperaba un descenso de 15 pbs en ambas tasas.
Esta falta de urgencia ha pesado en los mercados asiáticos y es poco probable que despierte la demanda en una economía en la que la demanda de préstamos parece ser baja de todos modos. Las esperanzas de un repunte basado en estímulos dependen ahora de la posibilidad de un mayor apoyo fiscal.
Por otro lado, la fortaleza económica de Estados Unidos sigue siendo, paradójicamente, también uno de los motivos de preocupación de los mercados. Si hace unos meses parecía inevitable una recesión económica, ahora la fortaleza de los datos se interpreta como más argumentos para un mayor endurecimiento monetario por parte de la Fed.
Esto está generando importantes subidas en los rendimientos de los bonos del tesoro, lo que impacta negativamente al comportamiento de activos de mayor riesgo, particularmente la renta variable. El bono estadounidense a 10 años ronda rendimientos que no tocaba desde 2007, mientras que el rendimiento a 30 años avanzó hacia niveles vistos por última vez en 2011, señales de que el mercado espera más movimientos en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, a medida que la perspectiva de recortes de tasas se aleja aún más en el futuro.
Ante este panorama, esta semana la atención se centrará en el Simposio de Jackson Hole, donde el tema de debate es “Cambios estructurales en la economía mundial”. El evento comienza el jueves 24 de agosto.
El viernes 25 está previsto que intervenga el presidente de la Fed, Jerome Powell, participación que los operadores esperan sirva para poder determinar si el banco central estadounidense da ya por terminado el proceso de alzas de tasas o apunta a que todavía puede haber un incremento adicional, algo que los mercados no contemplan en su escenario base. Ello dependerá, y es lo que consideramos terminará diciendo Powell, de lo que apunten los datos entrantes sobre el comportamiento de la inflación y del mercado laboral estadounidense.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, en la mayoría de los casos con los inversionistas aprovechando los recientes fuertes recortes de muchos valores para reposicionar sus carteras.