El peso mexicano anticipa otra sesión de caídas y altibajos, tras las pérdidas de días previos. Por momentos de la madrugada cotizó alrededor de $19.88 spot, en una semana que ha estado marcada absolutamente por las decisiones de los bancos centrales. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.73 y $19.90 spot (el euro entre $1.058 y $1.064).
Además, este viernes se produce la 'cuádruple hora bruja', el vencimiento trimestral de futuros y opciones sobre acciones e índices. Una circunstancia que provoca un aumento notable del volumen por parte de los grandes fondos de inversión, que ajustan sus posiciones de cara al próximo trimestre.
Las promesas de los banqueros centrales de seguir aumentando las tasas hasta que se controle la inflación tienen a los mercados preocupados por una posible recesión económica.
A la agresividad de Jerome Powell, presidente de la Fed, se sumó ayer jueves el tono muy 'hawkish' de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, quien también se mostró muy preocupada por la inflación y anticipó subidas de tasas más elevadas de lo que había previsto el consenso.
El mercado había anticipado, con su gran rebote desde los mínimos de octubre, que el pico de la inflación había quedado atrás y que los bancos centrales frenarían las subidas de tasas a partir de diciembre. Y aunque han moderado las subidas de los intereses, las autoridades han querido frenar el optimismo de los operadores buscando alinear sus expectativas a las de los bancos centrales.
Así, estas declaraciones de autoridades monetarias llevan a los inversionistas a pensar que queda mucho camino en la batalla contra la inflación y que ese riesgo a que se produzca una recesión, y a que sea cada vez más profunda, aumenta. Sin embargo, esta percepción puede volver a cambiar si las próximas cifras de inflación en el mundo retroceden (en términos anuales) más de lo pronosticado.
Por otro lado, en materia económica la Eurozona prolonga un mes más su desaceleración económica, pero el ritmo de declive se ha moderado. El índice PMI Compuesto aumentó por segundo mes consecutivo en diciembre, subiendo de 47.8 registrado en noviembre a su máxima de cuatro meses, de 48.8 puntos. Aunque la nueva caída de la actividad empresarial en diciembre señala una sólida posibilidad de recesión, los datos también sugieren que, de producirse, esta será más atenuada de lo que se creía probable hace unos meses.
Además, también se ha anunciado la cifra final de inflación de la eurozona de noviembre, que baja por primera vez en 17 meses, hasta el 10.1%, aunque retrocede menos de lo anticipado en la primera estimación (10.0%).
Con relación a las materias primas, el petróleo está experimentando fuertes recortes para finalizar la semana. La última noticia sobre el crudo, Rusia está considerando no vender petróleo a países que apliquen la cláusula de limitación de precios. La referencia WTI retrocede cerca de 2.40% a 74.30 dólares por barril.
En China, se está agravando la situación de contagios por Covid-19. La decisión de las autoridades del país de empezar a relajar las estrictas restricciones que se mantenían para controlar las infecciones, y empezar a aplicar una política de 'vivir con el coronavirus', como ya ha hecho el resto del mundo, ha provocado el inevitable aumento de casos.
Además, continúa la guerra tecnológica. Estados Unidos ha impuesto restricciones adicionales a varias empresas chinas, entre ellas un fabricante de chips, ante preocupaciones de seguridad nacional, debido, según la administración de Joe Biden, a sus esfuerzos para utilizar tecnologías avanzadas para ayudar a modernizar el ejército de China.
En México, en línea con lo anticipado y replicando lo que hizo la Fed, Banxico moderó su ritmo de alzas de tasas de interés con un incremento de 50 puntos base para dejarla en 10.50%. La decisión fue dividida 4-1, con el subgobernador Gerardo Esquivel votando por un incremento de 25pbs. La principal novedad en el comunicado de prensa es que la Junta de Gobierno considera que todavía será necesario incrementar la tasa de referencia en la próxima reunión programada para el 9 de febrero de 2023. Se trata así de un claro forward-guidance, algo de lo que habían carecido comunicaciones anteriores.
Las principales bolsas en el mundo operan con caídas, en medio de las crecientes preocupaciones sobre los riesgos de recesión a medida que los bancos centrales continúan con su lucha contra la inflación.