El peso mexicano inicia la semana muy volátil y presionado, por momentos depreciándose cerca de 70 centavos a $19.18 spot. La banca estadounidense sigue siendo la principal fuente coyuntural de incertidumbre para los mercados financieros globales. Por el resto el día el tipo de cambio podría fluctuar en un amplio rango entre los $18.75 y $19.25 spot (el euro entre $1.064 y $1.072).
Los inversionistas se han mostrado dudosos mientras sopesan las consecuencias de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB). El miedo a un contagio se extiende, y por eso los reguladores estadounidenses han intervenido.
Los inversionistas no se esperaban lo que ha ocurrido con los bancos. Teóricamente, las subidas de tasas eran una buena noticia para los bancos y, mientras que sí que ha preocupado su efecto económico y la posibilidad de que provocaran una recesión, no existía el temor a que esto diera lugar a una crisis bancaria.
La rapidez y la contundencia que ha tenido la Reserva Federal (Fed) y el Departamento del Tesoro estadounidense para intentar atajar la crisis ha tenido el efecto indeseado de aumentar la desconfianza del mercado.
El Departamento del Tesoro ha designado este fin de semana tanto a SVB como a Signature, el banco especializado en ‘criptos’ también quebrado la semana pasada, como sistémicos, y ha anunciado un plan para respaldar a los depositantes.
Así, estos tendrán pleno acceso a sus depósitos como parte de las múltiples medidas que se han aprobado. El fondo de seguro de depósitos se utilizará para cubrir a los depositantes, muchos de los cuales no estaban asegurados debido al límite de 250 mil dólares garantizados.
Junto con esa medida, la Reserva Federal también ha dicho que está creando un nuevo Programa de Financiación Bancaria a Plazo destinado a salvaguardar a las instituciones de la inestabilidad del mercado provocada por la quiebra del SVB.
Si bien las medidas son sustanciales, queda por ver si pueden restaurar la confianza en el mercado en los próximos días.
Por lo pronto, estas acciones todavía no parecen convencer a los inversionistas. Sobre todo, porque las acciones de First Republic Bank, otro banco regional estadounidense de tamaño mediano, anticipan un desplome superior al 60% en la preapertura, ya que los operadores descuentan que puede ser el siguiente en caer.
Así, la percepción en los mercados es que la incertidumbre provocada por la caída del SVB está lejos de disiparse.
Otra de las consecuencias que se está viviendo en EUA con la quiebra de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y Silvergate, es el impacto que todo esto pudiera tener en los planes de la política monetaria de la Fed. El mercado de futuros descuenta ahora un incremento de solo 25pbs para dejar la tasa de interés en 5.0% en la reunión de este mes y que este sea el nivel máximo para alcanzar en lo que resta del año.
La caída del SVB es un problema grave, pero las preocupaciones sobre el sector bancario en general no están justificadas y menos aún sobre los grandes bancos. La reacción instintiva del mercado, como es una costumbre, parece algo exagerada al adelantarse al peor escenario de crisis bancaria global. Pero ya sabemos que cuando pasa algo los inversionistas primero venden y luego se preocupan de ver qué ha pasado y de analizarlo. Una vez que se confirme que los efectos contagios son limitados, regresará el apetito por activos de mayor riesgo, como bolsas de valores y monedas.
Por otro lado, en México, en enero de 2023 y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) no presentó variación a tasa mensual. Por componentes, Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final se incrementó 0.8 %; Industrias manufactureras, 0.7 %; Minería, 0.2 % y Construcción disminuyó uno por ciento. A tasa anual y con series desestacionalizadas, la actividad industrial creció 2.5 %
Las principales bolsas de valores en el mundo operan con caídas, mientras persiste el nerviosismo relacionado con SVB.