El peso mexicano inicia la sesión alrededor de $20.70 spot, nivel que alcanzó desde la noche de ayer conforme aumentaban las posibilidades de un triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Por momentos de la madrugada registró $20.81, al confirmarse que Trump será el nuevo presidente, con el control tanto del Senado (que recuperan los republicanos) como de la Cámara de Representantes. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.50 y $21.0 spot (el euro entre $1.065 y $1.074).
Al momento, Donald Trump ha logrado 277 votos electorales (de los 270 necesarios para gobernar), mientras que Harris obtiene 224 votos electorales, lo que le permite ser el ganador de la contienda electoral estadounidense.
Aunque se especulaba que el resultado de quién sería el triunfador pudiera demorar varios días, finalmente el republicano se impuso en por lo menos 4 de los 7 Estados bisagra, lo que le permitió alcanzar el número necesario de colegios electorales.
La reacción inicial de los mercados financieros está siendo coherente con lo anticipado. El dólar avanza posiciones con fuerza frente a la mayoría de las monedas en el mundo. La lógica detrás de este avance es la expectativa de una economía con más crecimiento, pero también más inflación y más déficit público. Un escenario que no sería, a priori, compatible con la previsión de bajadas de tasas de interés por parte de la Fed.
En el caso particular del peso mexicano, a medida que el recuento iba estrechando el margen de Harris, las caídas se fueron intensificando. El temor a nuevos aranceles, con los que Trump pretende, entre otras cosas, evitar la deslocalización de empresas hacia nuestro país; la amenaza de renegociar el T-MEC y; la preocupación por una política migratoria más restrictiva es lo que está detrás del retroceso de la moneda mexicana.
La depreciación se puede intensificar un poco más todavía, sin descarar episodios que pueden llevar al tipo de cambio a los $21.0 spot. Sin embargo, parece que pierde algo de fuerza esta presión sobre el peso, por dos razones. En primer lugar, queda descartado el peor escenario, el de no tener una victoria clara ante las elecciones más reñidas y polarizadas en décadas. En segundo, al tener ya un ganador se elimina la incertidumbre por el tema de las elecciones. Así, tampoco se puede descartar que en los próximos días se observe recorte de pérdidas por parte de la moneda al cumplirse el dicho de “comprar en el rumor; vender en la noticia”.
Los futuros del Dow Jones, S&P y Nasdaq suben cerca del 2% ante la victoria de Trump. La promesa del republicano de recortar impuestos a las empresas y dar prioridad a las compañías estadounidenses empuja a los índices norteamericanos.
Por su parte, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió cerca de 15 puntos base a 4.48% debido a la especulación de que las propuestas de recorte de impuestos de Trump y otros planes de gasto aumentarían el déficit fiscal, mientras que posibles aranceles podrían reactivar la inflación.
El bitcoin alcanza máximos históricos (75.000 dólares) ya que Trump se presentó como un candidato claramente procripto. En un ejercicio de oportunismo muy rentable en votos y donaciones económicas, el republicano, que ha demostrado escasos conocimientos sobre el funcionamiento de los criptoactivos, ha cortejado a sus seguidores con numerosos guiños.
Trump sigue siendo impredecible y errático. Por lo tanto, realmente no podemos evaluar cuáles de sus promesas de campaña implementaría realmente. El nuevo presidente toma posesión el próximo 20 de enero de 2025.
El control de los republicanos de las dos cámaras del congreso estadounidense amplia la capacidad del magnate para reformular la política económica, en particular en los aspectos arancelarios y fiscales.
Por otro lado, en la Eurozona, el sector servicios registró en octubre una modesta expansión que ha sido crucial para mantener a la unión monetaria fuera de la recesión. El índice PMI del sector subió ligeramente, de 51.4 registrado en septiembre a 51.6 puntos en octubre, adentrándose más en territorio de expansión (por encima de 50).
En México, ayer se extinguió lo que parecía ser la última opción para echar atrás por lo menos algunos aspectos de la reforma judicial. El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se quedó a uno de los ocho votos que necesitaba para declarar la invalidez de diferentes partes de la reforma al Poder Judicial (votación 7 - 4). Este resultado evitó la llamada “crisis constitucional” que se habría dado si los poderes Ejecutivo y Legislativo hubieran desacatado (como ya lo habían anunciado) la resolución de la Corte.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, asimilando el resultado electoral en EUA y todavía atentas a los reportes trimestrales corporativos.