El peso mexicano llega al final de la semana con una presión cercana a 20 centavos en niveles alrededor de $18.85 spot, con los operadores asimilando los sólidos datos de empleo en EUA y en plena resaca de las decisiones de los bancos centrales que se han reunido en días previos. Dado todo lo anterior, por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $18.75 y $18.90 spot (el euro entre $1.080 y $1.090).
El mercado laboral estadounidense se mantiene muy fuerte. Durante enero, la creación de empleos superó por mucho las expectativas con una generación de 517 mil trabajos, un máximo desde julio de 2022. Además, se revisaron al alza los dos meses previos en 71 mil empleos. La tasa de desempleo sorprende al retroceder en una décima a 3.4%, con la tasa de participación laboral subiendo a 62.4%. Los salarios se moderaron, aunque en términos anuales un poco menos de lo pronosticado al aumentar 4.4%, tras el 4.8% del mes previo.
Este informe contiene elementos a favor y en contra para mantener o reducir el optimismo de los mercados o por lo menos ser un pretexto para la toma/continuidad de utilidades después de las ganancias de inicio de año. Por un lado, no está muy claro que la política monetaria esté enfriando el mercado laboral, ya que estos ritmos de generación de empleos en determinado momento podrían traducirse en futuras presiones en salarios y estas a su vez en los niveles generales de precios. Esto le da espacio a la Fed a seguir endureciendo la política monetaria por un tiempo más prolongado.
Por otro, a pesar de ello, los salarios actuales siguen mostrando señales de moderación a tasas anuales, lo que ayuda a reducir un poco las preocupaciones de un mercado laboral muy ajustado. Esta percepción le juega a favor de los activos de mayor riesgo, incluido el peso mexicano.
Previo al informe de empleo en EUA, la sensación que rondaba en los mercados era que, aunque a los bancos centrales les gustaría dar la impresión de que aún les queda mucho por hacer en lo que respecta a más subidas de tasas, los mercados están adoptando el punto de vista opuesto, suponiendo, con razón o sin ella, que están cerca de un máximo en lo que respecta a las tasas.
En el caso específico de la Fed, el mercado está comprando la idea de que la autoridad estadounidense puede lograr un aterrizaje económico suave y que, si se produce una recesión en los próximos trimestres en EUA, ésta será moderado. Los inversionistas también anticipan que habrá recorte de tasas a final de año, aunque desde el banco central han negado esta posibilidad, al menos por el momento.
Los datos de hoy no cambian dicha percepción todavía, pero sí le pone un piso a los niveles que podría bajarse el tipo de cambio.
Con relación a la temporada de reportes corporativos correspondientes al cuarto trimestre de 2022, Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL), gigantes tecnológicos con un valor de mercado combinado cercano a los US$5 billones, publicaron una serie de resultados problemáticos y por debajo de lo estimado, lo que demuestra que la desaceleración económica está reduciendo la demanda de productos electrónicos, comercio electrónico, computación en la nube y publicidad digital.
Por otro lado, de acuerdo con el índice PMI, la economía de la Eurozona registró una expansión marginal a principios de 2023 y crece por primera vez desde junio de 2022, lo que sugiere que la región podría escapar de una recesión. Los datos a nivel sectorial muestran que el renovado repunte fue impulsado exclusivamente por las empresas de servicios. El PMI compuesto se situó en 50.3 puntos, tras la lectura de 49.3 registrada en diciembre.
Las principales bolsas en el mundo anticipan caídas, por el sentimiento negativo que genera los resultados débiles de las grandes tecnológicas estadounidenses.