El peso mexicano opera errático en las primeras horas de la sesión, muy dependiente del reporte de empleo en EUA, que en términos generales estuvo ligeramente por debajo de lo esperado. La reacción inicial de la moneda fue positiva, apreciándose por momentos hacia $17.14, para luego presionarse de nueva cuenta a $17.24 spot, niveles similares al cierre de ayer. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $17.08 y $17.28 spot (el euro entre $1.088 y $1.093).
Hoy la atención se centra en el informe de empleo estadounidense de junio. La creación de empleos se moderó respecto a lo registrado el mes previo, con una generación de 209 mil, por debajo también de los 230 mil pronosticados. Se revisó a la baja en 110 mil trabajos las cifras de los dos meses anteriores. La tasa de desempleo bajó en una décima a 3.6% y los salarios se mantuvieron con crecimientos de 0.4% y 4.4%, a tasa mensual y anual, respectivamente, y en ambos casos los datos de mayo sufrieron revisiones al alza.
Es muy pronto para pensar que esta moderación en el ritmo de creación de empleos se pueda considerar como señales de un enfriamiento en el mercado laboral, sobre todo porque niveles arriba de 200 mil son muy altos y los salarios crecen a tasas robustas. Sin embargo, la reacción inicial de los mercados financieros, en particular la del peso mexicano, parece especular por momentos con esa idea de enfriamiento.
Esta resiliencia del mercado laboral hace que el trabajo de la Reserva Federal de intentar que la inflación regrese a su objetivo sea mucho más difícil de lograr. Con el reporte de hoy, el alza en la tasa de interés a finales de mes parece asegurada, aunque todavía falta esperar el reporte de inflación estadounidense que se dará a conocer el próximo 12 de julio.
Inicialmente, lo que también genera el informe de hoy es que potencializa la idea actual del mercado en las apuestas de futuros de tasas de que sólo habría un incremento adicional en la tasa de interés en lo que resta del año. Los datos de ADP e ISM de junio de ayer no sólo reforzaron las expectativas de una subida en julio, sino que también hicieron que los mercados se centraran en la posibilidad otros 25 puntos base en septiembre y en noviembre, llevando el rendimiento del bono a 2 años de EUA a su nivel más alto desde 2007.
Por otro lado, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, se encuentra en China con motivo de una visita que se extenderá hasta el domingo y que tiene como objetivo estrechar lazos entre ambas naciones. A su llegada, Yellen ha expresado su "preocupación" ante los controles a las exportaciones de varios metales que son críticos para la industria de los semiconductores anunciados por el gigante asiático.
En México, continúa el proceso des-inflacionario. En junio, los precios al consumidor subieron 0.10%, prácticamente en línea con lo esperado. Así, la tasa anual retrocede a 5.06%, desde el 5.84% de mayo pasado. El rubro subyacente, aquel que excluye los bienes volátiles como energéticos y agropecuarios, sube en el mes 0.30% y 6.89% anual. Los datos se mantienen dentro del escenario base contemplado por Banxico (y por la mayoría de los analistas), por lo que es muy factible que contribuya a la retórica de que la tasa de fondeo en México se podría mantener sin cambios sus próximas reuniones.
Las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, después de un reporte de empleo en EUA por debajo de lo esperado y que genera especulación sobre cuántas alzas adicionales en la tasa de interés terminaría realizando la Fed antes de que concluya el año.