El peso mexicano se aprecia a su mejor nivel desde finales de junio, alrededor de $20.0 spot, después de un dato de inflación en EUA que en términos anuales bajó más de lo esperado. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.97 y $20.17 spot (el euro entre $1.028 y $1.037).
La inflación en EUA sorprendió en julio con incrementos menores a lo pronosticado. Los precios al consumidor no sufrieron variación mensual en el séptimo mes del año, con lo que la tasa anual baja a 8.5%, desde el 9.1% previo y 8.7% esperado. Además, el rubro subyacente, aquel que excluye bienes volátiles como energéticos y agropecuarios, también reportó aumentos menores a lo estimado, con una variación mensual de 0.3% y 5.9% anual.
Con este dato, el mercado intensifica su especulación de que la inflación pudo ya haber tocado un pico, lo que le podría dar margen a la Fed para en determinado momento reducir su ritmo de alzas de tasa de interés. Eso es lo que justifica la reacción positiva de los activos de mayor riesgo. En el mercado de futuros de Chicago, las apuestas ahora se inclinan con una probabilidad de 75% a un alza de 50 puntos base en la reunión de septiembre. Previo al dato, eran 32%.
La realidad es que es difícil todavía concluir que los precios, en términos anuales, han empezado a consolidar una tendencia a la baja. Se requieren datos adicionales para poder hacer una mejor evaluación al respecto. Sobre los futuros pasos de la Fed, estas apuestas seguirán a la próxima información económica, sobre todo a los datos de empleo e inflación de agosto. Así es que, la percepción actual sobre la magnitud del alza de tasas puede ajustarse en las próximas semanas.
En este sentido, serán relevantes los comentarios de hoy de los presidentes regionales de la Fed, Charles Evans (10am) y Neel Kashkari (1pm).
También se dieron a conocer cifras de inflación en Alemania y China. En la mayor economía de Europa, la tasa anual bajó ligeramente en julio a 7.5%. Hay que recordar que había sido 7.6% en junio y 7.9% en mayo.
Por su parte, en el gigante asiático, los precios al consumidor se ubicaron en 2.7% anual, frente al 2.5% de junio, su mayor nivel en dos años. Mientras, el índice de precios al productor cayó bruscamente del 6.1% al 4.2%, esto a pesar de los diversos confinamientos que han afectado a su economía.
En el plano geopolítico, continúa elevándose la tensión entre China y Taiwán desencadenada por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense Nancy Pelosi durante el pasado martes, con Taiwán iniciando maniobras militares con fuego real y sus mandatarios alegando que la invasión de la isla por parte de China es una cuestión de tiempo, mientras que los mandatarios chinos aduciendo que ya advirtieron que la visita de Pelosi desencadenaría una crisis y designando a la isla como provincia rebelde.
El precio internacional del petróleo medido por la referencia WTI retrocede cerca de 2.0% a niveles alrededor de 89 dólares por barril, descontando varias noticas contrapuestas. Por un lado, Rusia detuvo ayer el bombeo de crudo a Hungría, Eslovaquia y la República Checa, países muy dependientes del petróleo ruso, porque las sanciones de la Unión Europea habían impedido el pago de una tarifa de tránsito. Esta noticia, que supone un riesgo alcista para el precio porque eleva la prima de riesgo del petróleo, está siendo contrarrestada por el temor de los inversionistas a una recesión mundial, que a su vez provoque una fuerte desaceleración de la demanda mundial de crudo y presione el precio a la baja. Otra noticia importante, que en este caso también contrarrestaría la falta de suministro a Europa por parte de Rusia, es que Irán podría finalmente llegar a un acuerdo nuclear, lo que desbloquearía las exportaciones de petróleo iraní y daría un cierto alivio al suministro limitado del mercado.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, asimilando el dato de inflación estadounidense, que le podría dar aire al reciente rally alcista.