El peso mexicano se presiona un poco, por momentos cerca de 13 centavos a $17.24 spot, después de que ayer alcanzó su mejor nivel desde finales de 2015, con los operadores asimilando la decisión de ayer de la Fed, el aumento de tasas de referencia de hoy del Banco Central Europeo y datos económicos en EUA y China. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $17.10 y $17.28 spot (el euro entre $1.083 y $1.091).
La decisión del banco central estadounidense de mantener sin cambios la tasa de interés se situó en línea con las previsiones del consenso; sin embargo, la sorpresa para el mercado vino con las nuevas proyecciones de tasas de la Fed, que ahora anticipan dos alzas más de 25 pbs hasta final de año, supeditando sus decisiones a la evolución de la inflación y el empleo. Así, la Fed vuelve a descartar recortes en 2023.
Para 2024 y 2025, los integrantes del comité de política monetaria estadounidense no cambiaron mucho sus evaluaciones económicas, pero también indicaron su preferencia por tasas un poco más altas que antes.
Probablemente, estas dos subidas adicionales previstas por la Fed, no lleguen a materializarse si la inflación sigue desacelerándose y el crecimiento del empleo se mantiene estable.
En este sentido, el presidente Jerome Powell afirmó que casi todos los funcionarios de la Fed esperan que sea apropiado subir las tasa "algo más" en 2023 para reducir la inflación. Se negó a decir si podría producirse otra subida ya en julio, pero subrayó que sería una "reunión viva".
Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) también cumplió con el guion y ha anunciado hoy una nueva subida de las tasas de interés de referencia, la octava en menos de un año. El precio del dinero aumentará en 25 puntos básicos, hasta el 4% para la de fondeo y al 3.5% para la facilidad de depósito.
El comunicado no hace alusiones explícitas a próximos movimientos, pero sí reconoce que, aunque la escalada de precios se ha debilitado, la inflación continúa siendo demasiado alta como para bajar la guardia, lo que deja abierta la puerta a mayores incrementos.
La gran duda está ahora en cuántas subidas más de tasas pueden quedar por delante y, sobre todo, durante cuánto tiempo estarán en ese punto de llegada antes de volver a bajar.
El BCE también ha actualizado hoy sus previsiones de crecimiento e inflación hasta 2025, las cuales en términos generales muestran ajustes a la baja en el PIB y aumentos en los pronósticos de precios.
Por otro lado, se han publicado múltiples datos económicos en China y todos han mostrado cierta debilidad en el crecimiento del gigante asiático. La producción industrial aumentó 3.5% en mayo, por debajo de lo esperado y de lo registrado en abril. Las ventas al menudeo crecieron 12.7%, ralentizándose también respecto a abril y situándose por debajo de lo previsto. La inversión en el sector inmobiliario ha caído 7.2% y el precio de la vivienda ha subido 0.1% en mayo, su ritmo más lento en cuatro meses.
Asimismo, y después de que esta semana recortara en 10 pbs la tasa de reporto a 7 días, hasta el 1.9%, el Banco Popular de China ha reducido hoy la tasa de interés de sus préstamos a un año también en 10 puntos base, hasta el 2.65%, la primera reducción desde agosto de 2022.
En EUA, las ventas al menudeo inesperadamente subieron en mayo, mostrando cierta resiliencia de parte del consumidor norteamericano a pesar de los múltiples riesgos. El crecimiento fue de 0.3%, después del avance de 0.4% de abril. Al mismo tiempo, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo se mantuvieron sin cambios en 262 mil, por arriba de las 245 mil pronosticadas.
Las principales bolsas de valores en el mundo operan con caídas, con los operadores incorporando los recientes anuncios de política monetaria de la Fed y del BCE.