Después de poco más de dos años, los rendimientos de las tasas de interés de los bonos del Tesoro en EUA, parece que han terminado un ciclo de las curvas invertidas, y ha empezado el proceso de normalización de los rendimientos al ubicarse el plazo de los treasuries de 2 años en 3.70% y en 3.74% el de 10 años.
Tradicionalmente, el cambio de ciclo de las tasas invertidas ha sido precedido por una desaceleración o recesión económica en EUA, por lo que los mercados se mantendrán atentos al comportamiento que presenten los indicadores económicos en los próximos meses. Para empezar, el sector laboral registró el viernes la creación de 142 mil empleos en la nómina no agrícola, por debajo de 160 mil estimados por el mercado, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo sin cambio en 4.2% durante julio, mostrando debilidad en el sector laboral.
Por otro lado, los tres principales índices de Wall Street cerraron la semana con pérdida promedio de 3.26%, encabezados por el Nasdaq con una caída semanal de 5.77% luego de cerrar en 16,691, quedando el soporte en 16,277 donde se ubica su promedio móvil de 200 días. De igual forma, el S&P-500 que cerró en 5,408.4 unidades con pérdida de 4.0% en la semana muestra un primer soporte en 5,379 donde está su promedio móvil de 100 días, aunque el más importante se ubica alrededor de 5,150. El Dow Jones cerró en 40,345, perforando su media móvil de un mes que se ubica en 40,480. De esta forma, quedan los tres índices con señales de baja, aunque después de la caída que han tenido podrían tener un regreso en cualquier momento.
En México, el índice S&P/BMV IPC mantuvo la tendencia de abaja iniciada a mediados de agosto, cerrando el viernes en 51,083, con pérdida semanal de 1.74%, siendo el menor nivel registrado en todo el año. Aunque sus indicadores técnicos mantienen señales de baja, esperamos un rebote en el corto plazo por los niveles de sobre venta que presenta.
El tipo de cambio cerró en $20.00, donde está presentando una fuerte resistencia a subir más.