Editorial
Fue una semana, donde el tono de dos de los principales bancos centrales del mundo fue un poco más hawkish de lo anticipado. La Fed y el Banco Central Europeo cumplieron con el guion. El primero mantuvo sin cambios su tasa de interés de referencia, mientras el segundo las subió en 25pbs. Las mayores sorpresas vinieron de la autoridad estadounidense al contemplar otras dos alzas en la tasa para lo que resta del 2023. China vuelve a ser noticia. Por un lado, sus datos económicos volvieron a mostrar cierto grado de pérdida de dinamismo, tanto en la parte de ventas al menudeo y producción industrial, y en este sentido el Banco Central del gigante asiático anunció recortes a dos de sus tasas de interés de referencia, por primera vez desde agosto de 2022.
La decisión del banco central estadounidense de mantener sin cambios la tasa de interés se situó en línea con las previsiones del consenso.
Dado que la política monetaria funciona con rezagos, la pausa está pensada para dar tiempo a la Fed a juzgar si el ciclo de endurecimiento más rápido de los últimos 40 años (y la reducción simultánea del balance) es lo suficientemente restrictivo como para frenar la demanda agregada y contener la inflación.
Sin embargo, la pausa no es una garantía de tasas de interés máximos. Así, la sorpresa para el mercado vino con las nuevas proyecciones de tasas de la Fed, que ahora anticipan dos alzas más de 25 pbs hasta final de año, supeditando sus decisiones a la evolución de la inflación y el empleo. Así, salvo la entrada en juego de algún factor nuevo, actualmente no identificado, la Fed vuelve a descartar recortes en 2023.
Para 2024 y 2025, los integrantes del comité de política monetaria estadounidense no cambiaron mucho sus evaluaciones económicas, pero también indicaron su preferencia por tasas un poco más altas que antes.
Lo que sí muestran sus nuevas previsiones económicas es que la Fed tiene altas expectativas de lograr un “aterrizaje suave” de la economía, como muestra el hecho de que revisó al alza sus estimaciones de crecimiento económico para 2023 y a la baja las de la tasa de desempleo.
Probablemente, estas dos subidas adicionales previstas por la Fed, no lleguen a materializarse si la inflación sigue desacelerándose y el crecimiento del empleo se mantiene estable, variables con alto grado de incertidumbre. Por lo pronto, en la conferencia de prensa, el presidente Jerome Powell se negó a decir si podría producirse otra subida ya en julio, pero subrayó que sería una "reunión viva".
Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) también cumplió con el guion y ha anunciado hoy una nueva subida de las tasas de interés de referencia, la octava en menos de un año. El precio del dinero aumentará en 25 puntos básicos, hasta el 4% para la de fondeo y al 3.5% para la facilidad de depósito.
El comunicado no hace alusiones explícitas a próximos movimientos, pero sí reconoce que, aunque la escalada de precios se ha debilitado, la inflación continúa siendo demasiado alta como para bajar la guardia, lo que deja abierta la puerta a mayores incrementos. Posteriormente, en la conferencia de prensa, la presidenta del organismo ha reiterado que "hay camino por recorrer" en el actual ciclo de endurecimiento monetario y ha dado por hecha una nueva subida de tasas en el mes de julio.
La gran duda está ahora en cuántas subidas más de tasas pueden quedar por delante y, sobre todo, durante cuánto tiempo estarán en ese punto de llegada antes de volver a bajar.
Por otro lado, se publicaron múltiples datos económicos en China y todos han mostrado cierta debilidad en el crecimiento del gigante asiático. La producción industrial, ventas al menudo, inversión en el sector inmobiliario y desempleo, y en todos los casos reportaron ralentización respecto al mes previo.
Con ello, buscando impregnar algo de dinamismo a la actividad económica, el Banco Popular de China anunció dos recortes, en fechas distintas, a dos de sus principales tasas de interés de referencia. Ajustes a la baja no se habían realizado desde agosto de 2022.
El peso mexicano alcanzó un nuevo mejor nivel, por momentos en $17.06 spot, su mejor nivel desde finales de 2015, beneficiado por la confirmación de la pausa en el endurecimiento monetario de la Fed. En el corto plazo no se vislumbra algún factor que pudiera cambiar el rally alcista de la moneda mexicana, salvo un ajuste técnico por toma de utilidades.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia económica-financiera será el testimonio del presidente de la Fed, Jerome Powell en el congreso estadounidense.
Adicionalmente, en EUA se publicará de mayo: permisos de construcción, inicios de construcción de casas, índice de actividad nacional de la FED de Chicago, ventas de casas usadas e indicador adelantado; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá cifra de confianza del consumidor de junio. En Japón, producción industrial de abril e inflación de mayo.
En México, habrá reunión de política monetaria de Banxico, conoceremos las ventas al menudeo de abril y la inflación de la primera quincena de junio.
Expectativa para el Tipo de cambio
El peso mexicano continuará muy dependiente de la especulación sobre los futuros pasos de la Fed. En este sentido destaca el hecho de que el presidente Jerome Powell ofrecerá su testimonio semestral sobre política monetaria ante el Congreso estadounidense. Sus comentarios serán otra oportunidad para alinear las expectativas de la Fed con las del mercado, en particular sobre la necesidad de subir la tasa de interés en por lo menos otros 50 puntos base en lo que resta del año. Por otro lado, el tema geopolítico entre EUA y China también será noticia por la visita del secretario de Estado de la unión americana a Pekín. Se trata así de la primera visita en cinco años a suelo chino de un funcionario estadounidense de este rango. El objetivo es mejorar la relación bilateral. Por último, destaca la reunión de política monetaria de Banxico, donde dado los recientes niveles de inflación y la última decisión de la Fed, es muy probable que la autoridad mexicana deje sin cambios su tasa de fondeo. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $16.90 y $17.30 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 8.65% – 8.95%.