Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El USD/JPY ha registrado hoy mínimos de seis meses, sobrepasando el nivel de 110 en el proceso.
El par de divisas se ha visto sometido a una gran presión durante la semana pasada y las pérdidas se han acelerado a pesar de los datos sobre la actividad del sector servicios de Estados Unidos, que han superado las expectativas. De hecho, los inversores ignoraron completamente el informe del Instituto de Gestión de Suministros incluso aunque el sector servicios abarca la mayor parte de la economía estadounidense y esta ha sido la primera mejora en cinco meses. En cambio, la venta masiva de valores, la aversión al riesgo, la disminución del rendimiento de los bonos del Tesoro y una tónica negativa han situado el USD/JPY en nuevos mínimos. Está claro que los operadores están tratando de poner a prueba los límites del Banco de Japón ya que los datos de Japón y Estados Unidos siguen respaldando el avance del USD/JPY. La economía de Estados Unidos está mejorando (aunque a menor ritmo de lo previsto) mientras que la economía de Japón se está debilitando. El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, coincide con Rosengren en que se materializaran dos subidas de los tipos de interés este año, lo que significa que la Fed podría implementar ajustes si el Banco de Japón reanuda la relajación y sólo con esto deberían verse limitadas las pérdidas del USD/JPY.
Además, cuanto más fortalecido se ve el yen, más problemas para Japón.
La mayoría de las corporaciones japonesas rondan el 115 así que sus beneficios se producen en el 110 o por debajo. El Banco de Japón es un banco central conocido por su falta de reparos a la hora de efectuar intervenciones. Durante los últimos años, han vendido yenes a menudo en el mercado libre para controlar el ascenso de la divisa y no hay mejor momento que ahora mismo para intervenir. Para conseguir lo mejor para sus yenes, al Banco de Japón le gusta siempre intervenir cuando los especuladores son optimistas en cuanto a la divisa. De este modo pueden detener las especificaciones y aprovechar su desaparición para exagerar la reversión del rumbo de la divisa. Según el CFTC, las posiciones largas en el yen han registrado su cota más alta desde 2008, lo que prepara la divisa para la intervención. Aunque la caída intradía de hoy por debajo del 110 huele a intervención, es más probable que sea indicativo de una opción de barrera de defensa ya que la intervención conduce habitualmente a repuntes de más de 70 pips, y no de 40 o 50. De cualquier modo, el primer paso en la batalla del yen es la intervención verbal y el segundo paso es la intervención física. La fase 1 comenzó cuando el secretario del gabinete de Japón, Yoshihide Suga, expresó una “sensación de urgencia” en cuanto a las tasas de Forex. Esperamos un aumento de la actividad por parte de los responsables de la política monetaria de Japón en los próximos días, y cabe la posibilidad de una intervención física si el USD/JPY desciende mucho más.
La auténtica prueba para el dólar mañana serán las actas del FOMC porque parece que todos los responsables de la política monetaria comparten la postura prudente de Janet Yellen sobre la economía y la política monetaria.
Si las actas son positivas y ponen de manifiesto la posibilidad de la implementación de más ajustes en 2016, el dólar se recuperará, pero si son negativas y suscitan más preocupaciones acerca de las previsiones para la economía estadounidense, el par USD/JPY registrará nuevos mínimos y el EUR/USD, nuevos máximos. Los operadores deberían también estar pendientes de las declaraciones de Mester y Bullard, presidentes de Reserva Federal, pues ambos son miembros con derecho a voto del FOMC.
Teniendo en cuenta las pérdidas de otras divisas vinculadas al riesgo, la resistencia del {{1|EUR/USD}} es destacable porque, por tercera jornada consecutiva, el euro ha cerrado la jornada sin cambios con respecto al dólar.
Sin embargo, al mismo tiempo, el 1,1400 sigue siendo una barrera difícil de superar. Aunque creemos que es sólo cuestión de tiempo que el EUR/USD alcance el 1,15, algunos de los acontecimientos de riesgo de esta semana en Europa podrían dificultar aún más el movimiento. Aparte de la revisión a la baja del PMI compuesto de la eurozona, la inesperada caída de los pedidos industriales de Alemania apunta a que las cifras de la producción industrial de mañana serán más bien débiles. El jueves, el euro se enfrenta a más riesgo de pérdidas que de ganancias tras las declaraciones de Mario Draghi y las actas del BCE. El banco central dio rienda suelta a una tanda de medidas de relajación en su última reunión sobre política monetaria y las actas podrían exponer las razones por las que ha ocurrido esto.
La libra también perdió posiciones con respecto al billete verde hoy a pesar de los alentadores informes económicos.
La actividad del sector servicios ha aumentado a un ritmo más rápido durante el mes de marzo, haciendo subir el PMI compuesto de 52,7 a 53,6 puntos. Hemos observado una expansión en los sectores manufacturero, de la construcción y de los servicios, pero eso afectó poco a la maltratada divisa. La libra ha seguido desentendiendo debido a la aversión al riesgo y a los crecientes temores suscitados en torno al denominado Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea). Quedan menos de tres meses para el referéndum del Reino Unido y el riesgo de retener libras no hará más que aumentar según se acerque la votación. Ahora que ha descendido por debajo del nivel de 1,42, el soporte del par de divisas se sitúa en 1,4050.
El par USD/CAD, en cambio, ha seguido subiendo tras una ampliación del déficit comercial mayor de lo previsto y la caída de los precios del petróleo.
Parece que el reciente fortalecimiento de la divisa está contribuyendo a perjudicar la economía, registrándose el mayor descenso de las exportaciones desde mayo de 2009. Estos descensos se observaron tanto en las exportaciones del sector energético como en las de carácter no energético. Sin embargo, el informe del PMI Ivey de marzo, que se publica este miércoles, podría indicar alguna mejora, pues una encuesta similar de RBC indicaba que las condiciones del sector manufacturero mejoraron el mes pasado.
La divisa que peor actuación ha ofrecido hoy ha sido el dólar australiano.
Aunque el Banco de la Reserva de Australia ha decidido mantener inalterados sus tipos de interés, la ampliación del déficit comercial y la inesperada disminución de la actividad del sector servicios han lastrado la divisa. Como ha comentado nuestro colega Boris Schlossberg, “el Banco de la Reserva de Australia indicaba en su anuncio mensual que la economía de la nación ha seguido reequilibrándose y que la creciente apreciación del dólar australiano se debió en parte a la subida de los precios de las materias primas”. Sin embargo, el Banco de la Reserva de Australia también indicó que “los acontecimientos en relación con la política monetaria en otras partes del mundo también han contribuido” a mantener la divisa al alza, y añadió que “en las actuales circunstancias, la subida de los tipos de cambio podría complicar la implementación de más ajustes en la economía”. Los inversores interpretaron esto como un malestar con respecto a los actuales niveles de la divisa e hicieron desplomarse el AUD. En cambio, el dólar neozelandés experimentó pérdidas limitadas debido a una subida de los precios de los productos lácteos.