(PAULINA BRESCHI)
Felipe Hirai, de Bank of America: "Creemos que todavía hay un potencial de alza en el mercado accionario brasileño"
El experto tiene una visión más optimista para la renta variable regional, así como para el crecimiento de la actividad económica. Para Chile tienen una visión neutral, pues no creen que el país vea fuertes tasas de crecimientos en los próximos dos años.
No han sido tiempos fáciles para la renta variable a nivel global: no ha habido significativas entradas de flujos en el mercado accionario, y donde la renta fija se ha llevado gran parte del interés de los inversionistas. Latinoamérica no ha quedado exenta, sin embargo, del efecto Brexit atrajo la mirada de los inversionistas a la región, y un cambio de ciclo político podría dar espacio para crecimiento en la renta variable. Para Felipe Hiriai, estratega de renta variable latinoamericana de Bank of America (NYSE:BAC) Merril Lynch, “el cambio a políticas más centrales será positivo para el mercado en el mediano plazo”.
Hemos visto un comportamiento débil del mercado accionario a nivel global. ¿Cómo se sitúa Latinoamérica?
-La visión que tenemos está más enfocada en el lado positivo, por diferentes razones: primero, desde una perspectiva de mercados emergentes globales, nuestra estrategia es más alcista, porque creemos que China está flexibilizando mucho sus condiciones monetarias, la devaluación es muy atractiva y también se ve un punto de inflexión en los resultados de mercados emergentes: se están comenzando a recuperar los resultados de las compañías, entonces a pesar del hecho de que vemos este desempeño negativo del mercado accionario global, desde nuestra perspectiva estamos más positivos en emergentes. Cuando se mira a la región, quizás una de las razones claves para la venta reciente en acciones globales fue la situación de Brexit y las potenciales implicancias que podría tener o significar para el crecimiento europeo y de Reino Unido, y otros impactos en otros activos en el mundo. Sin embargo, la región está menos expuesta.
¿El efecto “Brexit” permanecerá o sólo es momentáneo?
-Todavía es difícil decirlo, porque ha sido difícil cuantificar cuál será exactamente el efecto del Brexit. Como banco tenemos una visión relativamente cauta en el impacto en Europa, creo que esto podría llevar a revisiones de crecimiento negativas, pero el punto clave en las economías latinoamericanas, es que el impacto directo debiese ser relativamente pequeño. Obviamente habrá un impacto indirecto, proveniente especialmente del canal financiero, donde eventualmente la alta aversión al riesgo podría llevar a una debilidad de las monedas latinoamericanas, que es algo que vimos en el peso mexicano y otras monedas en la región.
También hemos visto un movimiento de inversionistas al mercado de renta fija. ¿Cómo ha afectado a la renta variable?
-Desde una perspectiva de flujos, no hemos visto señales significativas de entrada de flujos a acciones latinoamericanas, creo que en general los inversionistas continúan moviéndose fuera de acciones hacia renta fija, por lo que no vemos señales de aumento de flujos. Pero el impacto directo en la economía debiese ser limitado. Con todo, creo que para el mercado accionario latinoamericano una cosa importante es el cambio político; estamos viendo un cambio en la región, en Argentina, Perú y, de alguna forma, en Brasil, y creemos que va a llevar a un buen crecimiento en los próximos años.
¿Dará espacio para alzas en los mercados latinoamericanos?
-Todavía es difícil cuantificar cuánto de esto se traducirá a un crecimiento más fuerte. Pero en general, el cambio a políticas más centrales será positivo para el mercado en el mediano plazo.
Con un nuevo presidente: ¿cómo se ve la estrategia de inversión de renta variable en Perú?
-Recientemente subimos a una posición de sobreponderar a Perú, principalmente porque desde el punto de vista macroeconómico, probablemente Perú sea el país con cifras de crecimiento más potentes este año, y también con el nuevo ciclo político esto podría impulsar el crecimiento y el desarrollo de nuevos proyectos, especialmente en el sector minero.
Y en Brasil, donde todavía hay mucha incertidumbre respecto a su economía. ¿Qué podemos esperar del mercado?
-En Brasil también tenemos una posición de sobreponderar en comparación a otros países de Latinoamérica, porque creemos que el país -al estar pasando por este nuevo equilibrio político- podría ver una cuenta fiscal más fuerte y mayor confianza, por lo tanto, un mayor crecimiento económico. El punto clave aquí es que todavía creemos que hay un potencial de alza en el mercado accionario brasileño. Lo que también podría traducirse en mejores resultados para las compañías brasileñas, y también creemos que las valorizaciones son atractivas.
Y Chile, que no parece estar sumándose al cambio político...
-Tenemos una visión neutra, porque vemos que Chile tiene una valorización atractiva, pero nuestra preocupación es que las tasas de crecimiento no van a ser fuertes en los próximos dos años, no sólo por la debilidad de la actividad doméstica, sino también por el impacto de los precios de commodities. Donde esperamos que el cobre se mantenga relativamente estable en los próximos años.
¿Qué sectores son más atractivos para invertir en equity?
-Los que nos gustan más en la región son el sector financiero, porque a pesar de todo, creemos que las valorizaciones son muy atractivas (banca brasileña o bienes raíces). Lo segundo es consumo discrecional, porque pensamos que la demanda en algunas economías, como en Brasil y Perú, podría comenzar a recuperarse si vemos una actividad económica más fuerte. Y finalmente, nos gusta el sector industrial, porque cuando se miran las concesiones, por ejemplo, deberían seguir beneficiándose de este escenario de bajas tasas a nivel global.
¿Cree que los inversionistas cambiarán su posición de aversión al riesgo?
-Es difícil decirlo, porque depende demasiado del escenario global. Y si no vemos efectos provocados por el Brexit que puedan tener implicancias, creemos que los inversionistas podrían comenzar a pensar de forma más positiva en la renta variable, y eventualmente empezar a comprar más acciones e impulsar la entrada de flujos, algo que hasta ahora no hemos visto mucho.